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Claver-Carone, muy crítico con Argentina

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12 agosto de 2020

La pretensión de Donald Trump de designar a Mauricio Claver-Carone en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está generando cada vez más rechazos en América Latina y esas voces están decididas a postergar las elecciones previstas para septiembre. Necesitan el 25% de los votos y están cerca. El plan (no confesado) es que Trump pierde las elecciones de Estados Unidos de noviembre, la candidatura de Claver-Carone se caiga y el BID vuelva a tener un líder regional, como siempre ocurrió.

Ayer, quedó claro que el candidato quiere exactamente lo contrario (que se vote en septiembre) y también quedó claro quien, según él, orquestó la postergación: Argentina.

“Vemos un esfuerzo minoritario liderado por el Gobierno de Argentina para obstaculizar la elección porque no han podido o no han querido presentar una visión competitiva”, dijo el también asesor presidencial y director para Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

“Una minoría de países quiere impulsar una táctica obstaculizadora. Cualquier intento de secuestrar una elección a pesar de un reglamento muy claro sería no solo no democrático, sino que Estados Unidos lo va a enfrentar muy profundamente”, agregó en diálogo virtual con la prensa.

“Si a un país no le gusta nuestra visión puede votar por el candidato de otro país. Pero desafortunadamente, en vez de presentar una competencia de ideas y de visiones, hoy vemos una visión positiva que presentó los Estados Unidos para el crecimiento económico y de recuperación de la región contra una táctica liderada por el Gobierno de Argentina que busca el parálisis y la obstrucción por una minoría. Eso es muy desafortunado”, amplió.

Argentina fue parte de la resistencia (tiene a su propio candidato, Gustavo Béliz), pero también se han sumado México, Chile, Costa Rica y hasta la representación europea del BID. Claver-Carone, dice, tiene el apoyo de 17 países, entre ellos, Paraguay, Colombia y Brasil. Las elecciones está previstas para el 12 y 13 de septiembre: la gran clave es si Argentina y los otros pedirán finalmente la postergación y, sobre todo, si reúnen los votos. Habrá varias tentaciones en el camino.

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