La economía de China se sigue recuperando, pero lo hace a un ritmo moderado. La producción industrial tuvo en julio una suba interanual del 4,8%, algo inferior a lo que esperaban los analistas.
A su vez, las ventas minoristas registraron el mes pasado una caída de 1,1% contra julio del año pasado. También se informó que la tasa de desempleo urbano se mantuvo en el 5,7% mientras que se anotaron mejoras en la inversión en activos fijos.
El PIB de China cayó en el primer trimestre del año, pero tuvo una sorpresiva suba de 3,2% en el segundo. Para este tercer trimestre no se esperan mejores sustanciales con relación al segundo, a diferencia de lo que ocurrirá en Europa y América en donde el actual cuarto del año tendrá un comportamiento económico muy superior al anterior.
En la medida en que siga habiendo restricciones parciales a algunas actividades por el coronavirus y que las economía de los demás países no se normalicen, China no podrá retomar las tasas de crecimiento que tuvo en el pasado, pero, de todas maneras, será la única economía grande del mundo que no sufrirá una recesión este año.
