El campo quiere acercarse al kirchnerismo. Saben que el kirchnerismo está en el poder (y puede estarlo un largo tiempo) y que, sobre todo, la relación no ha sido siempre buena. Para crecer, razonan los gringos, van a tener que llevarse bien con el poder político. Eso incluye a los ministros (no sólo a Luis Basterra), el Presidente de la Nación y, también, la influyente vice.
Una nota de LetraP da cuenta del acercamiento de la nueva criatura de la gremial agropecuaria (el CAA, o Consejo Agroindustrial Argentino) y el Instituto Patria. La activa CAA, que lidera José Martins, incluye a 50 entidades del agro y también a la Unión Industrial Argentina (UIA), para diluir esa falsa antinomia campo versus industria.
Básicamente, en el CAA están todos, menos la Sociedad Rural. Ya han emitido un documento en el que ponen números a la la potencialidad del sector (sí, con dólares crocantes incluidos) y ya han comenzado a moverse. Días atrás, se reunieron con Mario Meoni (Transporte), ya estuvieron con otros ministros del Gabinete y el circuito ideal incluirá un cara a cara (o un Zoom, claro) con la vicepresidenta.
La CAA, que puede reemplazar a la Mesa de Enlace como interlocutor, quiere que la política acompañe a los productores. Sin activar resquemores del pasado, mirar hacia adelante. A cambio de reglas estables (y quizás algunas cosas más), prometen exportar US$ 100.000 anuales (un incremento importante) y generar 700.000 empleos nuevos.
