Si tu enemigo comete errores, déjalo tranquilo. En rigor, Joe Biden no tiene que hacer mucho para seguir desmarcándose de Donald Trump. Con la economía en caída libre (-37% trimestral en el 2° trimestre) y una actitud errática con el Covid-19 (para ser “polites”), que ya causó más de 140.000 muertes en EE.UU., Trump está desorientado. Se le mojó la pólvora y perdió la capacidad de fijar agenda. A eso se suma la crisis que generó la muerte de George Floyd, una crisis mal gestionada por la Casa Blanca. Ayer aparecieron encuestas nacionales en EE.UU., que votará el próximo 3 de noviembre, y la diferencia del demócrata se amplió.
Una de ABC News y The Washington Post mostró una diferencia de 15 puntos: 55% versus 40%. Si bien hay otras con diferencias menores, en todas gana Biden.
“La encuesta retrata a un presidente en conflicto y cuya fortuna ha disminuido notablemente desde que el coronavirus llegó a Estados Unidos hace meses. Las perspectivas de Trump de ganar en noviembre parecen depender en gran medida de su capacidad para reunir una núcleo duro entusiasta de seguidores y de convencer a una franja más amplia de un público en gran medida escéptico de que está lidiando efectivamente con la pandemia”, escribieron Dan Balz y Scott Clement en el diario que compró Jeff Bezos en 2013 por US$ 250 millones.
La cantidad de casos diarios es cada vez mayor y Anthony Fauci estima que pueden llegar a 100.000 por día pronto. Hoy, esa cantidad pasó de menos de 50.000 a un promedio de 60.000
Dado que la elección es indirecta (vía Colegio Electoral), el voto popular no es concluyente y, de hecho, Trump perdió esa categoría contra Hillary Clinton en 2016. La clave, más bien, son los “battleground states” (estados de batalla). Allí se define la carrera hacia la Casa Blanca. Los “big four” son Florida, Michigan, Pennsylvania y Wisconsin.
La respuesta de Trump, ante Fox News, fue la clásica: son “fake polls” (encuestas falsas). Además, denostó a Biden como “incompetente” y a Fauci como “alarmista”.
“La entrevista era con Chris Wallace, un veterano periodista respetado en la profesión que ha logrado mantener cierta estatura y prestigio personal en medio de la deriva fanática de Fox News, que cacarea en muchos de sus programas cualquier cosa que diga el presidente. Wallace trató de evitar discutir con Trump, pero la mera presentación de los datos fue suficiente para alterar al presidente y convertir la entrevista en un tenso cara a cara. Esta era la primera aparición de Trump en un programa informativo de domingo por la mañana (un género en sí mismo en EE.UU.) desde junio de 2019 y su primera entrevista con Wallace desde noviembre de 2018”, señaló El País de España.
Asimismo, algunos republicanos se empiezan a desmarcar del su líder.
Nada parece estar funcionando para Trump y la tendencia (económica y sanitaria) va a empeorar antes de mejorar. Aún quedan cuatro meses; Trump luchará hasta el final, como en 2016 y probablemente tengas algunos ases bajo la manga, pero parecería que sus compatriotas le picaron el boleto, y ya poco importa que Biden no sea taquillero.
