El Ministerio de Economía de Brasil mantuvo su pronóstico de caída del PIB para este año en 4,7% señalando que los indicadores “sorprendieron positivamente” y que lo peor de la crisis “probablemente haya quedado atrás” como consecuencia de las medidas que se fueron adoptando. La autoridades reconocen que el segundo trimestre del año habría sido el peor con un retroceso de la actividad 9,3% con relación al mismo período de 2019.
El índice de actividad económica que difundió el Banco Central el martes registró un incremento de 1,31% en mayo con relación a abril. De todas maneras, más allá del optimismo oficial, los analistas del mercado estiman que la contracción del PIB será de 6,10% este año mientras que el FMI es más pesimista y proyecta una caída de 9,1%.
En cuanto a la recuperación esperada para 2021, las autoridades son cautas ya que la estiman en 3,20% mientras que para el mercado sería de 3,50%. Para los años sucesivos, se pronostican subas del PIB en torno al 2,5%, que ratificarían las dificultades que tiene la economía brasileña para volver a tener altas tasa de crecimiento.
