El martes de la próxima semana, 4 de agosto, finaliza el plazo que el ministro de Economía, Martín Guzmán, le dio a los acreedores privados para que confirmen su aceptación a la propuesta oficial que fue emitida el 6 de julio, la cual sería la “definitiva”, según ha estado reiterando el Gobierno durante los últimos días.
Aunque las puntas están muy cerca luego de los últimos movimientos de ambas partes (el Gobierno ofrece US$ 53,5 y los bonistas piden US$ 56,6), no hay nada concreto aún. Por lo tanto, la cartera económica está evaluando volver a extender el plazo para seguir negociando con los bonistas, según trascendió ayer. Dicha prórroga sería por dos semanas más.
En el medio de esa extensión, Guzmán estaría planeando además el lanzamiento del canje para la deuda emitida bajo Ley local, la cual se espera que esta semana comience a tener tratamiento en el Congreso. Quedaría pendiente la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La semana pasada, el Gobierno recibió otro rechazo por parte de los bonistas. Tres de los principales grupos de acreedores (Ad Hoc, Exchange y una parte del Comité de Acreedores de Argentina) anunciaron que se unieron en un solo grupo para presentar una contraoferta en conjunto. En tanto, en base a la actual cercanía de las partes, el mercado descuenta que habrá acuerdo, lo cual se viene reflejando en las cotizaciones bursátiles durante los últimos días.
