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El desempleo superó el 15% en el 2°T, estima Ecolatina

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20 julio de 2020

Según los datos del Ministerio de Trabajo, que contemplan únicamente el empleo formal, entre diciembre de 2019 y abril de 2020 se destruyó el 2,5% sobre el total del empleo (-310.000 puestos de trabajo), superando así la caída acumulada en 2018-2019. En este caso, el deterioro no estuvo liderado por los trabajadores asalariados privados registrados, que se redujeron 3,2% (-194.000 empleos), sino por autónomos (-5,2%) y monotributistas (-4%).

“Esta lógica responde al distinto nivel de exposición en que se encuentra cada modalidad de ocupación: los despidos del sector privado están prohibidos por decreto, algo que no abarca a los trabajadores independientes”, explicó ayer Ecolatina en un informe, en el cual destaca que la crisis de 2018-2019 tuvo un impacto relativamente acotado sobre el empleo registrado.

En ese sentido, señala que a pesar de que durante aquel período se destruyeron 4,5% de los puestos de trabajo asalariado privado formal (-280 mil), pero que el incremento de 3,4% en los monotributistas (26.000 empleos) morigeró la pérdida de empleo formal, que fue de 2% (-240.000 empleos). “No obstante, si sumamos a los trabajadores informales, la ecuación arroja un incremento en el empleo (aunque de menor calidad) durante dicho período”, resaltó.

Ahora, en un contexto de prohibición de despidos, y donde muchos acuerdos paritarios contemplan reducciones de salarios nominales (suspensiones a cambio de estabilidad laboral), Ecolatina plantea que cabe preguntarse si el cierre definitivo de empresas fue importante para explicar parte de la destrucción de los puestos de trabajos privados.

Según informó la Afip, durante el primer cuatrimestre de este año se “apagaron” casi 18.000 empresas en el país. La mayoría de ellas son pymes con menos de 10 empleados, lo cual afectó a casi 40.000 trabajadores, un quinto de los casi 200.000 empleos asalariados formales del sector privado que se perdieron.

A pesar de la ayuda estatal mediante el ATP, la crisis en el mercado laboral se agravó durante los últimos meses, incluso en ausencia de un cierre masivo de establecimientos productivos. “Los sectores no esenciales, la construcción y restaurantes y hoteles serán los más perjudicados en un contexto que también afecta a la industria y el comercio (rubros muy relevantes en términos de empleo formal)”, afirmó Ecolatina, que estima que la cuarentena ocasionaría la pérdida de unos 400.000 asalariados privados registrados.

“Considerando que la informalidad alcanza a aproximadamente 40% de los asalariados (tres millones de personas en el ámbito urbano, según el Indec), cualquier análisis que excluya a este sector estará incompleto. Dado que una parte importante de los mismos no se desempeña en sectores 'esenciales' (construcción, restaurantes, servicios personales, empleados domésticos, servicios de entretenimiento y deportivos) y no están protegidos por las regulaciones laborales, estimamos que cerca de 1,5 millones de trabajadores no registrados habrían tenido dificultades serias para trabajar durante la cuarentena”, indicó.

Además, agregó que si se tienen en cuenta las complicaciones que tuvieron los trabajadores cuentapropistas (un millón más), casi 3 millones de personas activas en el mercado laboral tuvieron problemas para mantener su empleo y/o nivel de ingresos durante la etapa más restrictiva de la cuarentena. “Como el resto de las variables económicas, el mercado laboral sufrirá un duro golpe por la pandemia, dejando una asignatura pendiente a resolver el día después”, sostuvo.

La consultora estima que durante el segundo trimestre del año la tasa de desempleo habría superado el 15% y proyecta que 2020 cerraría en la zona del 13,5%, lo que implicaría un incremento de más de cuatro puntos porcentuales respecto al 8,9% de desempleo al cierre de 2019. No obstante, destacó que dicha cifra se ubicará por debajo del pico de 20% de 2002, aunque resaltó que el nivel es muy preocupante.

“En síntesis, la destrucción de puestos de trabajo del sector asalariado privado registrado es sólo la punta del iceberg. Los principales afectados por el deterioro del mercado laboral son los trabajadores informales y cuentapropistas, a quienes, en muchos casos, la merma en los ingresos podría ocasionarles caer por debajo de la línea de pobreza”, remarcó la consultora.

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