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El 1° semestre acumuló un déficit de $ 889.806 M: el rojo llegaría a 7% del PIB en 2020

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23 julio de 2020

Durante junio, tercer mes completo en cuarenta (aunque con algunas flexibilizaciones, sobre todo en el interior del país), el déficit fiscal continuó incrementándose. Así lo confirmó ayer el Ministerio de Economía, que al difundir los datos del resultado fiscal del Sector Público Nacional (SPN) expuso que en junio los ingresos fueron de $ 402.899 millones, mientras que el gasto totalizó $ 656.605 millones, por lo que el déficit fiscal primario fue de $ 253.706 millones.

De acuerdo con los datos oficiales, la variación de los ingresos totales del mes pasado implicó un incremento nominal de 7,8% respecto al mismo mes del año pasado, mientras que el gasto primario presentó un incremento de 72,7% en términos nominales en comparación con las cifras registradas doce meses atrás.

De esta manera, durante el primer semestre del año se acumuló un rojo fiscal primario de $ 889.8066 millones, lo que implica 3,5% del PIB. Este monto representa además un incremento de 2.100% en términos reales respecto al mismo período del año pasado.

Desde antes de la crisis por el coronavirus el resultado fiscal primario ya venía siendo negativo. En enero de este año, luego de dos años y medio de consolidación fiscal (desde mediados de 2017), reapareció el déficit primario, lo cual se mantuvo en febrero y se agravó a partir de marzo con la irrupción de la pandemia.

“La situación se mantiene muy negativa y lo único bueno que se puede decir es que la dinámica mejoró levemente en el margen. Los ingresos siguen cayendo con fuerza pero menos que en abril y mayo, especialmente los recursos tributarios vinculados a la actividad y el empleo”, indicó ayer el Grupo SBS en un informe.

“El gasto aún crece a un ritmo también significativo pero inferior al de meses anteriores, con un importante impulso de las prestaciones sociales en medio de la crisis y recortes para nada despreciables en términos de gastos operativos y de capital. No obstante, la brecha entre la evolución de ingresos y gastos sigue siendo muy importante (45,5 puntos porcentuales) y la situación es crítica”, agregó.

En cuanto al resultado fiscal financiero del SPN, el ministerio indicó en su reporte mensual que el pago de intereses de la deuda pública, neto de pagos intra-sector público, en junio ascendió a $ 34.859 millones, por lo que el déficit financiero se ubicó en $ 288.565 millones. Durante los seis primeros meses del año, acumuló un déficit de $ 1,18 billones.

Hacia adelante

LCG señaló que en lo que va del año el gasto primario suma 11,8% del PIB, mostrando así una dinámica similar a la de 2014 y 2015. “Aun asumiendo un desarme gradual de la asistencia a hogares y empresas, proyectamos un crecimiento del gasto primario de doce puntos porcentuales del PIB para lo que resta del año (la estacionalidad del gasto primario juega en contra en la segunda mitad del año)”, indicó.

De esta manera, siguiendo el análisis, el gasto primario ascendería a casi 24% del PIB hacia fines de este año, revirtiendo la “corrección” registrada durante el Gobierno anterior. “De todas formas, la composición del gasto primario será diferente bien diferente a 2015: el gasto social (previsional + asistencia social) habrá ganado trece puntos porcentuales de participación, a 61% del total”, detalló.

Según la consultora, asumiendo que las medidas de asistencia como el IFE y el ATP empiecen a levantarse progresivamente durante el tercer trimestre de este año, las mismas tendrán un impacto del 4% del PIB. Sobre esto se suma el impacto que la recesión tiene sobre los ingresos fiscales vía recaudación (1% del PIB), el efecto de la moratoria que lanzaría la Afip y el congelamiento de tarifas públicas extendido hasta fin de año con impacto directo en los subsidios.

En ese sentido, LCG proyecta un déficit fiscal primario en torno al 7% del PIB para 2020, el más alto de los últimos 60 años. “Es probable que deba reconsiderarse la comprometida situación fiscal de las provincias que, en un contexto de mercados cerrados, demandará financiamiento por parte del Tesoro”, agregó.

El Grupo SBS coincide con el estimado del rojo fiscal primario para 2020. En base al resultado conocido ayer correspondiente a junio, elevó su proyección de déficit fiscal primario a 7% del PIB para este año (la estimación anterior era un rojo de 6,5%), cifra que marcaría un máximo en la historia económica de Argentina.

“El segundo semestre mostraría una recuperación gradual de los ingresos a medida que se vayan normalizando más actividades, algo que ya se ve en los indicadores diarios de recaudación. Sin embargo, el alza del gasto mostraría bastante más persistencia ante el evidente deterioro de los indicadores sociales (más de 40% de los gastos de emergencia fueron a programas de asistencia social)”, estimó.

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