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La inflación llegaría a 70% en doce meses, según SBS

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25 junio de 2020

Por el momento, la inflación está contenida. En junio, según el Indec, el nivel general de los precios avanzó “sólo” 1,5% a pesar de la fuerte emisión monetaria que está llevando adelante el Banco Central desde hace varios meses. No obstante, desde antes de la cuarentena, hay factores como el congelamiento de tarifas y combustibles más el tipo de cambio oficial con variación lenta (con cepo cambiario), a lo que se sumó después la profunda recesión con la irrupción de la pandemia y el no haber aumento de los salarios mediante las paritarias.

Sin embargo, los economistas coinciden en que a medida que avance la “normalización”, la variación sobre los precios empezará a sentirse como consecuencia de dicha expansión monetaria, la cual avanza a un ritmo exponencial que está incubando una importante inflación que hoy está reprimida por los factores transitorios mencionados.

“La emisión monetaria avanza a un ritmo que no se veía hace varias décadas y las señales de exceso de oferta son claras. El impacto en materia de inflación todavía no está a la vista porque algunos factores transitorios jugaron a favor, pero se está gestando un escenario de mayor inflación y este llegará tarde o temprano”, afirmaron desde el Grupo SBS en un informe que fue difundido ayer.

En el análisis señalan que el Banco Central emitió $1,6 billones para financiar al Tesoro Nacional desde agosto, generando una fuerte disparada de los agregados monetarios. “Con datos parciales de junio, una base monetaria amplia que incluye pasivos remunerados del BCRA crece al 75% interanual mientras el M2 privado avanza al 100% interanual, un récord desde la salida de la hiperinflación a comienzos de los 90's que pone una enorme presión a futuro”, resaltaron.

A la vez, explicaron que la política monetaria opera con rezagos, en especial cuando se actúa sobre los canales de transmisión introduciendo controles de precios, abusando del ancla cambiaria o congelando las tarifas. “Algunos de estos elementos están presentes actualmente, pero el margen para sostenerlos en el tiempo parece muy limitado sin reservas ni fuentes de financiamiento adicionales a la emisión monetaria”, indicaron.

En base a lo anterior, consideran que la “normalización” de la economía vendría acompañada de una aceleración de la inflación a partir del segundo semestre del año. En ese sentido, indicaron que esperan que la inflación se acelere a entre 3,0% y 3,5% mensual entre julio y agosto y que luego escale a 5,0% mensual a partir de septiembre, terminando el año con una inflación anual de 46% y llegando a 70% dentro de doce meses.

No obstante, destacaron dos cuestiones alrededor de estos números. Por un lado, que están sujetos a la considerable incertidumbre y esto se refleja en un rango de proyección de entre 55% y 80% a doce meses. Por otro lado, dependen sustancialmente de lo que ocurra con las expectativas, y en ese sentido “el fuerte des-anclaje no parece un buen presagio”.

Por otra parte, señalan que las expectativas apuntan a que este salto en la inflación será transitorio, aunque aclaran que desde su visión es muy pronto aún para saberlo. “Para imaginar un impacto transitorio las presiones monetarias deben ceder y esto requiere que luego de la crisis el déficit primario caiga a niveles que puedan ser financiados con deuda de manera sostenible o mediante emisión monetaria acotada”, argumentaron.

“La dinámica del déficit cuasifiscal será otro factor crucial, a la vez que las expectativas de inflación deberán moderarse y anclarse mínimamente. Diseñar un programa de estabilización será un paso clave para lograr estos objetivos y dar a la economía una referencia nominal que pueda anclar las expectativas”, remarcaron.

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