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La dura advertencia de la CAC

Calos-Pymes-industriales
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04 junio de 2020

Uno de los temas más preocupantes que ha traído la pandemia y sus respectivas medidas de aislamiento social para prevenir su propagación es la posible quiebra de las empresas, especialmente de las pequeñas y medianas, que se están muy afectadas por la parálisis de la actividad.

Ante este contexto, ya hay muchos negocios que se han visto en la obligación de cerrar definitivamente sus puertas por no poder afrontar los gastos mientras se mantienen inactivos u operando parcialmente, a pesar de las ayudas estatales. En tanto, las expectativas del sector son muy negativas.

El secretario de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman, afirmó ayer que el 11,5% de los locales comerciales del país que pararon sus actividades durante la cuarentena no volverán a abrir una vez finalizado este proceso.

De acuerdo con los datos de la entidad, el porcentaje de cierre estimado alcanza a aproximadamente 40.000 comercios de todo el país. No obstante, el epicentro de esta problemática se sitúa en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA).

Durante una entrevista radial, el titular de la CAC consideró que la pandemia va a dejar consecuencias peores que las de la crisis del 2001, en la cual la actividad productiva, aún en un escenario muy negativo, seguía funcionando. “Con lo que no se puede funcionar es con depresión. Cuando se cierran los locales no hay posibilidad, no hay expectativas, no hay futuro”, remarcó.

“Es una realidad inexorable. Había que luchar contra la pandemia, hay que proteger la salud y estamos totalmente de acuerdo con lo que hizo el presidente Fernández, pero la economía es un tema complicado. Tampoco hay vida si no hay economía”, señaló Grinman.

En ese marco, el ejecutivo agregó que “es imprescindible salvar tantas vidas como se pueda”, pero que de la misma manera durante este proceso “hay que ser muy cuidadoso de no destruir la economía”. “La realidad es que hay dos países: uno es el AMBA y el resto del país es diferente, con muchas provincias que no tuvieron infectados o con muy poco porcentaje”, indicó.

Respecto al interior del país, el titular de la CAC consideró que “era necesario abrir la actividad comercial”, porque esto iba a “servir como muestra de cómo funcionaban las cosas”. Al respecto, destacó que muchos comercios, a pesar de la apertura, están vendiendo 30% menos de lo que vendían antes de la cuarentena.

Durante la entrevista, Grinman mencionó “sectores muy castigados” como los de indumentaria, calzado, gastronomía y hotelería, y enfatizó sobre el caso del turismo, una actividad que según advirtió “puede tardar años en recuperarse”.

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