Los rusos comenzaron a votar desde ayer sobre el paquete más significativo de cambios constitucionales desde la caída de la Unión Soviética.
Lo más decisivo de todo es la eliminación de los límites de mandato del presidente Vladimir Putin para permitirle permanecer en el poder hasta 2036.
El referéndum fue pospuesto desde abril debido a la pandemia y viene inmediatamente después de un gran desfile militar para conmemorar el aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial.
La votación se extenderá durante una semana e incluirá precauciones para limitar la propagación del virus.
La propuesta también consagraría el conservadurismo social - oposición al matrimonio homosexual, entre otros - en la constitución.
También le daría al parlamento nuevos poderes, incluido el nombramiento del primer ministro, "al tiempo que le da al presidente una mayor voz sobre el trabajo de los tribunales y fiscales", según el WSJ .
Una encuesta reciente del Centro Levada muestra que el 44% está a favor y el 32% en contra, pero el 55% de los que están seguros planean votar a favor.
Los líderes de la oposición, incluido Alexei Navalny, están pidiendo un boicot. El Kremlin ofrece incentivos para aumentar la participación.
La encuesta de seguimiento del Centro Levada pone el índice de aprobación de Putin en 59%, su marca más baja desde septiembre de 1999, 3 meses antes de convertirse en presidente.
Putin mantiene el poder desde entonces a través de una combinación de habilidad y brutalidad. Es posible que necesite más de ambos para conservarlo durante 16 años más.
