El Presidente, Alberto Fernández, anunció esta tarde desde Olivos una nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio, que comenzó a regir el 20 de marzo. Acompañado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, los tres funcionarios comunicaron la vuelta de la Fase 1 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La nueva instancia de la cuarentena obligatoria se extenderá hasta el 17 de julio y se incorporarán más restricciones en el AMBA, luego del incremento de casos positivos de Covid-19 que hubo en las últimas semanas.
Las nuevas modificaciones son:
A partir del lunes a las 00:00 horas, el servicio de transporte público quedará limitado exclusivamente para los 24 servicios esenciales, exceptuados de la cuarentena desde el primer decreto.
A partir del día lunes, todos los trabajadores esenciales tendrán que renovar su autorización para circular.
A partir del miércoles 1 de julio y hasta el 17 de julio, el aislamiento obligatorio será más severo: solo estarán funcionalmente los servicios esenciales vinculados a seguridad, salud, alimentación y farmacológico. En Ciudad de Buenos Aires también funcionarán bancos, delivery y la modalidad take away.
En ciertas zonas del Gran Buenos Aires, se permitirá el funcionamiento de algunas industrias como parques industriales, aquellas que exigen procesos continuos de producción, y las que producen con fines de exportación.
A partir del miércoles, se restringirá la actividad física al aire libre, como las salidas a correr. Sin embargo, continuarán las salidas recreativas con los menores de la casa.
Respecto del empleo público, se propiciará que tanto en nación, como en ciudad y provincia se limite la circulación de trabajadores para incentivar el trabajo remoto en todos los casos en que pueda realizarse.
Por último, informó sobre la continuidad del plan Detectar tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires para descubrir contagios y dar los tratamientos que corresponden a los vínculos de proximidad de quien tiene test positivo.
El mandatario anunció también que el Gobierno continuará asistiendo al trabajo y la producción en las zonas afectadas del AMBA, así como continuará con el pago del IFE a quienes lo necesiten en esa área, en Chaco y en algunas zonas de Río Negro. “Así, estaremos preservando el empleo y dando tranquilidad a los empresarios, aliviándolos de una inversión muy alta que son los salarios”, destacó.
Hasta el momento se confirmaron 52.457 casos positivos de coronavirus, de los cuales 1.167 fallecieron. Según destacó Fernández, el 97% de los casos que se detectan ocurren en el AMBA y, en los últimos 20 dias, los casos aumentaron 147% y los fallecidos se potenciaron en 95%.
Ante esos datos, el mandatario explicó que “era algo que sabíamos que iba a pasar y estábamos preparados para hacerle frente”. “Lo cierto es que, como les dije el primer día, nosotros necesitábamos ganar tiempo para garantizar que nuestro sistema de salud mejore y pueda atender a todos los argentinos. Lo que estamos notando es que, con esta aceleración, tenemos que aliviar las camas ocupadas y seguir garantizando que todos los argentinos tengan la atención que merecen”, añadió.
En cuanto a la situación económica del país, el jefe de Estado remarcó que el problema es la pandemia y no la cuarentena, aunque admitió saber que “prolongar un problema tiene consecuencias económicas. “Pero dice el Banco Mundial que es la crisis económica más grande desde el año 1870 y habla de un mundo que se está deteriorando económicamente como consecuencia de esta pandemia”, apuntó.
Y agregó: “En estos días cayeron los bonos de todas las potencias del mundo porque vislumbraron la posibilidad de un rebrote en lugares en donde todos creían haber superado ya el problema”.
Además, recordó que “el AMBA no es la Argentina”, por lo que en 20 provincias ya están con el 95% de los comercios trabajando y que “el Estado ha asistido a 21 millones de argentinos de los 45 millones que somos y el IFE evitó que entre 2,5 millones y 4,5 millones caigan en estado de pobreza o situación de indigencia”.
“Alberto Fernández a la cabeza nunca se enamoró de la cuarentena. La cuarentena es un remedio para la pandemia, el único que conocemos. De lo que estamos enamorados es de la vida y por eso nos cuesta tanto. Por la conciencia que nos genera que no haya más muertos es que estamos tomando las decisiones que hoy tomamos”, concluyó.
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