China se está recuperando producto de la reapertura de una gran parte de su economía, pero a un ritmo muy lento. Los índices PIM conocidos hoy, tanto privados como oficiales, que miden la actividad industrial están por encima de los 50 puntos, lo que indica que el sector está en expansión. Pero se observó e mayor una desaceleración de la suba con relación a la registrada en abril. Las manufacturas están afectadas por la menor demanda global porque la mayoría de los países a los que China dirige una parte sustancial de sus exportaciones están atravesando fuertes recesiones.
Distinta es la situación de otros sectores que muestran un mayor dinamismo como la construcción y los servicios. En un contexto global con tanta incertidumbre, las autoridades chinas decidieron, por primera vez en mucho tiempo, no fijar un objetivo de crecimiento para este año. Según el FMI, el PIB de China crecerá 1,2% este año, el menor porcentaje en décadas, pero al menos evitará la recesión que afectará a las principales economías del mundo.
En los índices PIM de Estados Unidos en el sector manufacturero también se observa un escenario de contracción pero el nivel de mayo fue algo mejor que el de abril, lo que confirmaría que lo peor de la caída de la economía quedó atrás. A su vez, en los países de la zona euro, se observó una mínima mejora en Alemania, pero lo más destacado fue la fuerte recuperación de Italia cuyo índice PIM pasó de 31,1 puntos en abril a 45,4 en mayo. La reapertura de algunas actividades está empezando a reflejarse en los indicadores económicos.
