El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que forjó su llegada al poder a base de shows y mitines masivos, no sale de campaña desde marzo, y eso le está doliendo más que el conteo de víctimas pro Covid-19. Con reuniones grupales a gran escala aún lejos, su campaña está explorando formas alternativas de organizar sus amadas manifestaciones.
Según el sitio The Daily Beast, una opción en consideración es mantenerlos en salas de cine a cielo abierto.
El fenómeno ya está sucediendo El mes pasado, el New York Times documentó un resurgimiento de la actividad de autocines en Estados Unidos. Y The Atlantic publicó fotos de familias dentro de sus autos en California y Florida, y también en Alemania y Corea del Sur.
La idea de un mitin de campaña "drive-in", en autocines gigantes, toma fuerza dentro de la campaña de Trump, y se informa que al presidente se le presentará una ronda inicial de opciones tan pronto como la próxima semana.
Pese a esto existen algunas dudas respecto a los partidarios leales de Trump, si podrán seguir las pautas de distanciamiento social y permanecerán en sus vehículos, cuando miles de ellos salieron por estos días a las calles, apiñados unos sobre otros, protestando contra las órdenes de cierre de todo el estado. También hay una cuestión de logística y seguridad: el Servicio Secreto tendría que pasar por cada vehículo, seguro. ¿Y cómo se manejarían el merchandising, los alimentos y los baños?
Incluso después de que todo esté calculado, hay un problema de disponibilidad. Como señala The Daily Beast, hay 305 autocines en funcionamiento en EE.UU., y muchos no están ubicados en el centro. También sabemos que otras compañías están buscando organizar sus propios eventos de autocine: ayer, la compañía de festivales Live Nation anunció planes para lanzar conciertos de autocine.
Por último, es la cuestión de cómo manejar a los manifestantes. Según The Daily Beast, ¿qué sucede si un individuo intenta interrumpir el evento tocando continuamente la bocina de su automóvil? Es mucho más fácil eliminar a un manifestante dentro de un estadio que eliminar un auto estacionado en un lote.
