El ex candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, consideró hoy que "el 90% de la Argentina está en condiciones de retomar la actividad" en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.
En ese sentido, resaltó que los mayores focos de contagio se producen en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, por lo que los dirigentes tienen que “enfocar una tarea sanitaria fuertemente” para controlar la situación y después “ir tratando de ver cómo se sale”.
Asimismo recordó que “en el resto del país se visualiza un proceso de descenso en los índices y por lo tanto me parece que esas zonas tienen que liberarse a una actividad plena” y señaló que países como Italia o España “retomaron su actividad con un número de muertos que supera de a miles a lo que se ha producido en la Argentina”.
Y agregó: “Aunque es cierto que allá comienza el verano, se están preparando para convivir con el virus. Este dato de la realidad va a incorporar distintas conducta, la vida no va a ser tan alegre como antes, pero nadie piensa o imagina un esquema cerrado todo el tiempo”.
“No es imaginable una restricción de libertades y circulación todo el tiempo. Esto también lo tiene claro el Gobierno, es sentido común. Hasta ahora ha habido una disciplina social bastante buena, por el temor, por el miedo y también por la responsabilidad social”, destacó Pichetto en diálogo con FM Concepto.
Respecto a la parate económico a causa del aislamiento obligatorio, el ex candidato a vicepresidente aseguró que “es indudable que las decisiones sanitarias se han tomado desde el Gobierno con el fin de proteger la vida, pero añadió que “también tiene su correlato y su consecuencia en el plano de la economía, la pérdida de empleo y el trabajo de muchos autónomos, gente que tiene la necesidad de salir a trabajar todos los días”.
“Las secuelas de una actividad paralizada dejarían sin destino a la Argentina e impactarían fuertemente en la clase media, los sectores del trabajo, y también impacta en la empleados de la administración pública, que observan cómo se deteriora el salario, con la corridas cambiarias del dólar blue", advirtió.
En tanto los trabajadores privados, Pichetto aseguró que tienen miedo de ser despidos y afirmó que la pérdida de empleo se va “a ver entre julio y agosto en los tribunales, en donde se tramitan los concursos y las quiebras de los procesos comerciales, especialmente de las mayorías de las empresas que tienen sede en la ciudad de Buenos Aires”.
Por último, el ex senador nacional y actual dirigente de Juntos por el Cambio dijo no entender "cómo se puede aspirar a ser Venezuela", al que consideró "un país hoy destruido" y, en cambio, afirmó que preferiría parecerse a Uruguay o a Brasil, por su visión de crecimiento.
De esta forma hizo referencia a declaraciones del actor y conductor Dady Brieva, que había dicho: "Si tarde o temprano vamos a ser Venezuela, seamos Venezuela ahora".
"Tengo respeto por Dady como actor popular, pero no comparto lo que ha dicho. Ser Venezuela es 60% de pobreza, un modelo estatal que no permite consolidar una clase media, y perder la esperanza de una visión social ascendente, que la Argentina siempre ha tenido", concluyó.
