Por Pablo Varela
En una entrevista el lunes por la noche, el presidente Alberto Fernández señaló que el Gobierno piensa en el plan del “día después” de la pandemia.
Es por eso que ayer el jefe de Estado estuvo en la ciudad de La Plata junto al gobernador Axel Kicillof, en lo que fue la firma de convenios para la realización de obras en los cuarenta municipios del área metropolitana.
Se trata de la reedición del FIM (Fondo de Infraestructura Municipal) que aportará $1.100 millones con recursos exclusivamente provinciales más el Plan Argentina Hace, dependiente del Ministerio de Obras Públicas a cargo de Gabriel Katopodis, más las obras de aguas y cloacas que lleva adelante la empresa Aysa. En la Salón Dorado de la gobernación, se realizó la firma de los convenios con la presencia de intendentes tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio, y que en esencia implica una inyección de recursos extra en la región más afectada por el coronavirus en términos sanitarios y económicos.
El acto sirvió además para bajar las tensiones con los jefes comunales de la oposición y consolidar el esquema de trabajo en la región del país clave, para evitar la escalada de contagios.
En ese marco el intendente de Vicente López, Jorge Macri, buscó bajarle el tono a los cruces, calificó de “buena” la relación con Kicillof al tiempo que agregó que “siempre es bueno poder ver que hay predisposición para hacer obras en los municipios. Estamos agradecidos que nos convoquen”, señaló.
Ayer Fernández, aprovechó el acto para despacharse con una serie de conceptos entre los que mencionó la cuestión de la coparticipación y consideró que “en los hechos somos un país unitario”.
Lo hizo al observar que la provincia genera el “41% del producto bruto” en tanto que recibe poco más de la mitad de lo que aporta y recordó el fallido plan de Raúl Alfonsín para subsidiar a las provincias norteñas con criterio federal.
Por ahora, las urgencias de la pandemia obturan por el momento cualquier iniciativa de reparto equitativo y concentran
los recursos en el AMBA, donde se verifican a su vez los mayores contrastes en términos de infraestructura.
“Venimos trabajando desde el primer día en volver a tener una relación con los municipios mucho más asidua” dado que en la gestión anterior, se “planificaban las obras sin saber cuál era la necesidad del territorio”, sostuvo ayer la titular de Aysa, Malena Galmarini, quien el viernes inaugurará una importante obra en la localidad de Bernal (que incluirá la bajada de una tunelera) y a la que está invitado el Presidente.
En tanto el intendente de Esteban Echeverría y uno de los principales referentes del PJ bonaerense, Fernando Gray, se mostró ante El Economista conforme por los anuncios y detalló que entre los fondos de Nación y provincia, se “crearán 200 puestos de trabajo directo” en el distrito, a lo que hay que sumar los indirectos. Las obras no tendrán impacto en la recaudación de los municipios pero sí reactivarán la actividad económica en los barrios.
Fuentes del Ministerio de Infraestructura bonaerense explicaron ante este diario que todavía no está el detalle de las obras a realizar, aspecto sobre el que el ministro Agustín Simone, trabajará en los próximos días.
