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Grabois otra vez criticó duro al Gobierno y vaticinó una “tormenta perfecta” tras la pandemia con default y 50% de pobreza

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05 mayo de 2020

El dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois aseguró hoy que 10.000 comedores de todo el país no reciben la asistencia alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social, se refirió a la polémica por los sobreprecios en alimentos, y se quejó por las trabas burocráticas que hay en el Estado para llegar con la asistencia social a los más vulnerables.

"Yo creo que todavía no se resolvió (los sobreprecios en las compras) porque termina ganando este concepto del roba pero hace. Es un sistema que no aplica el sentido de realidad y pasa también en la obra pública. En este momento no roban y no hacen, por lo menos en el tema alimentos", sostuvo en diálogo con radio La Red.

En este sentido, Grabois afirmó que 10.000 comedores comunitarios, principalmente los del interior del país, no reciben los alimentos que envía el Gobierno. "Ocurre desde hace un mes y medio", detalló.

El dirigente apoyó las medidas para asistir a las familias más postergadas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), pero remarcó fallas en otros aspectos. "Cuando pregunto en el Ministerio de Desarrollo Social me dicen que se está resolviendo, pero cuando pregunto en las provincias las cosas no llegaron", remarcó.

También volvió a insistir sobre la necesidad de otorgar tierras a los más necesitados. "Hay una problema de que nos estamos pisando el poncho y trabando mutuamente y eso impide que las cosas sucedan en la realidad. Yo veo cada vez con más desesperación cómo se deteriora la vida a niveles infernales de hombres y mujeres de este país en los conurbanos de Córdoba, de Rosario, de la Ciudad? y la incapacidad o la falta de planificación de los sucesivos gobiernos de resolver eso de una manera razonable. ¿Cómo puede ser que en Argentina una pareja joven de trabajadores no pueda acceder a un lote cuando vos vas a San Vicente, Ezeiza, Cañuelas y hay lotes por todos lados?".

Cuando el periodista Luis Novaresio le consultó sobre las chances de flexibilizar la cuarentena, Grabois se mostró reacio pese al desastre que puede provocar en la economía. "Yo creo que hay que taparse la nariz en este momento y no oler. Hay que escuchar a la ciencia, hay que escuchar a los epidemiólogos, porque vos podés tener mucha preocupación por la situación económica de los sectores medios, de los empresarios o de los más pobres, pero si hacés algo que epidemiológicamente está mal, después va a ser mucho peor el remedio que la enfermedad".

Y agregó: "Yo veo lo mal que están los compañeros que no pueden changuear? pero no me gusta que usen ese sufrimiento para acelerar la apertura de determinadas industrias o determinadas actividades económicas. El criterio que tiene que regir tiene que ser estrictamente sanitario. En ese sentido, tiene que haber firmeza en las políticas".

Por último dijo estar esperanzado con que salga el impuesto a la riqueza pero pronosticó un futuro negro para la pospandemia. "Yo creo que sale (el impuesto) porque no hay plata. Hay que pagarle el sueldo a los médicos, a los maestros... Ahora vamos a tener la tormenta perfecta: default, pandemia y el 50% de pobreza. Hay que preparsarse. Entre la herencia y las circunstancias sanitarias, es la situación a la que nos vamos a enfrentar. Tenemos que tener una estrategia y un proyecto hacia adelante".

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