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DOC y DAI: cómo funcionan los dólares “anticorralito”

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Por Gonzalo Martínez Mosquera Embajador de Algorand

Juan Domingo Perón dijo: “¿Alguno vio un dólar alguna vez?”

El DOC y el DAI son dólares literalmente invisibles, pero no para su dueño, obviamente, sino para cualquiera que quisiera censurar su uso o confiscarlos.

Para “cocinar” un dólar digital invisible (o anticorralito) se necesitan 3 ingredientes: 1) algo que tenga valor en el mundo digital, 2) que se pueda transferir por Internet sin intermediarios, y 3) una forma de darle estabilidad (para que siga al dólar).

Hasta la aparición de las criptomonedas, la única forma de transferir valor por Internet era a través de un intermediario como, por ejemplo, un banco. Las criptomonedas justamente descularon la forma de hacerlo prescindiendo del “hombre en el medio” de la misma forma que Internet nos permite compartir información sin tener que pedirle permiso a nadie.

De ahí que hablemos de “inconfiscable”. Si un gobierno quisiera frenar una operación en el sistema tradicional no tiene más que “llamar” al banco tal y decirle: “No hagas este pago”. En las cripto, en cambio, no hay nadie a quien llamar.

Es más, si pueden tómense un tiempo para conocer la historia de Satoshi Nakamoto, el creador de Bitcoin. En realidad nadie sabe quién fue, si fue un “el”, una “ella” o varios, porque siempre se comunicó por chats encriptados con el aquel seudónimo y desapareció de golpe sin dejar rastro. Como herencia, dejó una red que tiene aproximadamente unos US$ 170 billones de capitalización de mercado.

Algo que tenga valor en el mundo digital. El respaldo que le da valor a DOC y DAI son las criptomonedas Bitcoin y Ether, respectivamente.

¿Por qué tienen valor Bitcoin y Ether?

Hay un gran debate al respecto. En mi opinión, Bitcoin y Ether tienen un valor “intrínseco” y uno, si se quiere, “especulativo”.

Las redes blockchain (Bitcoin, Ethereum, Algorand, etcétera) son básicamente registros descentralizados donde uno puede representar y transferir la propiedad de un ente digital. ¿Qué es un ente digital? Digamos que para explicarlo en términos simples, vendría a ser cada renglón de aquel registro descentralizado. La “propiedad” de ese renglón es la capacidad de cambiarlo en base a una contraseña que sólo maneja su dueño.

Por ejemplo, si decidimos que vamos a representar la propiedad inmueble en un registro descentralizado, cada “renglón” vendría a representar una casa distinta y el dueño de la misma vendría a ser el que tiene la contraseña para moverla. Si decidiera vender la casa, lo único que tendría que hacer es informarle a la blockchain que a partir de ahora, en vez de que ese renglón lo pueda mover la contraseña de “Jaime”, ahora sólo lo puede mover la contraseña de “Helena”.

Usar estos registros tiene un costo, que es el pago a los famosos “mineros”, que son quienes mantienen la red (por ahora créanme esto, en otro momento hablaremos de cómo lo hacen). Para “pagarle” a esos mineros solo se puede hacer con la criptomoneda nativa de la Blockchain (Bitcoin en Bitcoin, Ether en Ethereum, Algo en Algorand). De ahí la palabra “moneda” en criptomoneda.

Esto genera una demanda por esas criptos que le da un valor que llamaría “intrínseco”. De la misma manera que los impuestos le dan un valor base a la moneda porque el Estado de Argentina lo exige para el pago de impuestos. A propósito, esa es, a mi modo de ver, la única razón que explica por qué tiene valor el peso todavía, con inflación de 50%, cepo y bordeando el default).

Existe otra razón por la que el Bitcoin, el Ether, el Algo, entre otras, tienen valor. A esta razón déjenme llamarla “especulativa” (aunque, quizás, no sea la expresión más adecuada). El hecho de que las criptos tienen aquel valor “intrínseco”, definido en los párrafos anteriores, sumado a que suelen tener una emisión limitada (ejemplo: Bitcoin por ejemplo sólo emitirá 21 millones y nadie puede cambiarlo) da lugar a compras/ inversiones de tipo especulativo.

No quiero que se me malinterprete, cuando digo especulativo no sólo me refiero a “compro porque pienso que puede subir” sino también a “compro porque de esa manera puedo reservar valor en esto”.

Que se pueda pasar de mano en mano por Internet. Esta parte viene pegada al punto previo. Para que Bitcoin, Ether (y todo lo que se construya sobre ellas) tengan valor necesitan tener incorporada la posibilidad de ser transferidas de manera segura y sin intermediarios. Esta es la parte técnica donde aparecen los mineros, los hashes la blockchain, los tiempos entre bloque y bloque, etcétera. No me voy a meter en esos detalles, no se preocupen. Si quieren conocerlos se puede, toma su tiempo pero no es “rocket science”.

De la misma manera que se puede usar un auto sin saber cómo funciona o se puede mandar un mail sin tener idea de programación, no es necesario saber la parte técnica de Bitcoin y compañía para operar con ellos.

Por lo pronto, sepamos que para transferir en una blockchain es parecido a hacer una transferencia bancaria. En vez del alias (o CBU, ¿cómo puede ser que usemos esa antigüedad todavía?) uno usa la clave pública(*). El tiempo que tarda esa transferencia depende de la blockchain que uno use (Bitcoin, Ethereum, Algorand, etcétera) y la congestión de la misma.

Una forma de darle estabilidad (para que iguale al dólar). Esta es la parte donde los economistas más se divierten. ¿Cómo hacer para que Bitcoin u otra cripto que es volátil (oferta predefinida, demanda variable) pueda convertirse de alguna manera en algo que vaya “1 a 1” (o casi) con el dólar? DOC y DAI, las cripto en cuestión que mantienen valores muy cercanos a US$ 1, tienen dos diseños diferentes. Voy a dar un pantallazo algo resumido, incompleto y seguramente con algún error de sobresimplificación para que por lo menos se lleven una mínima idea de cómo funcionan.

DOC

En el caso de DOC (Dollar On Chain), básicamente lo que hace es juntar dos personas. Una que quiere tener un dólar digital inconfiscable (DOC) con otra que, por el contrario, quiere estar expuesto a la volatilidad de Bitcoin porque prefiere especular. Supongamos que un usuario llamado

Segundo, que es conservador, quiere DOC y Jaime, que es más arriesgado, quiere exposición a Bitcoin. Cada uno aporta un Bitcoin. Si este sube, Jaime gana por dos lados, primero porque “su” Bitcoin subió de precio y por otro lado, porque también se queda con lo que subió el Bitcoin de Segundo, que ahora tiene un dólar (estable).

En el caso contrario, que baje Bitcoin, se da lo mismo del párrafo anterior pero viceversa. Jaime pierde y lo que deja en el camino con “su” Bitcoin es lo que evita que Segundo también pierda.

Como dije, es una explicación hipersimplificada. Falta decir que en realidad por cada Segundo hay varios Jaimes para proteger el sistema, que aparte de Segundo y Jaime el sistema incluye una Helena que opera con derivados de Bitcoin que le aportan rentabilidad a Jaime para que deje su Bitcoin inmovilizado, que la red blockchain que se usa no es exactamente la de Bitcoin sino una paralela que se llama RSK y otras cuestiones pero, por ahora, está bueno que se queden con la esencia y no nos compliquemos tanto.

DAI

Si el DOC se puede entender como un matrimonio por conveniencia de complementarios (uno que busca estabilidad y el otro volatilidad), para entender el DAI capaz es mejor pensar en el sistema monetario tradicional y la creación del dinero bancario.

Supongamos un préstamo garantizado. Uno tiene un bien pero necesita dinero y no quiere venderlo. Lo que hace es ponerlo como garantía y recibir un préstamo del banco. El banco, cuando otorga el préstamo, emite dinero (de la nada) acreditándolo en la cuenta del depositante. En el activo del banco tiene un préstamo (garantizado) y en el pasivo un depósito que es, a la vez, el activo del que pidió el préstamo.

Supongamos que Jaime, que le encanta el riesgo, vendió su moto y se compró Ether porque quiere estar expuesto a su volatilidad.

De golpe, le sale un negocio y necesita algo de guita. Podría vender su Ether obviamente, pero capaz prefiere pedir un préstamo para evitar vender el Ether y seguir expuesto a la volatilidad de esa cripto. De la misma manera que podría haber puesto la moto como garantía, puede poner el Ether como garantía y el sistema le emite DAI (similar a la emisión bancaria) que es una criptomoneda cuyo valor oscila alrededor de US$ 1 por DAI.

Para mantener la estabilidad del valor de DAI el sistema funciona con alguna similitud a como funciona la política monetaria del banco central. Si DAI sube de precio con respecto al dólar, lo que necesita el sistema es que aumente la emisión de DAI. Para eso, igual que en el caso de un banco central, lo que hacen es bajar la tasa de referencia para que más gente tome préstamos y, por lo tanto, se emitan más DAI.

También puede ocurrir lo contrario si quisieran bajar la cantidad de DAI para hacerlo subir de precio. Para eso, simplemente suben la tasa de interés para que la gente saque menos créditos y los que tienen un préstamo vigente (siempre a tasa variable) se apuren a saldarlo. Esto hace que desaparezcan DAI del sistema, reduciendo su oferta y subiendo su precio.

Otro uso muy difundido de DAI es para poder apostar con apalancamiento a la suba del Ether. Pongo Ether de garantía, saco préstamo en DAI, compro más Ether con los DAI que me prestaron.

Sí, ya sé, ¿qué pasa si, en vez de subir, baja el Ether? Así como en el caso de DOC había más Jaimes que Segundos, en este caso también hay más Ether que DAIs (se llama sobrecolateralización: para sacar un préstamo de 100 DAI tengo que poner Ether por US$ 150, por lo menos). Y como pasa en la vida “real”, si el Ether baja tanto que hay peligro de que la garantía valga menos que la deuda, lo que se hace es liquidarla para repagar el préstamo.

Un punto importante es cómo se maneja el sistema (definir la tasa de interés, por ejemplo). Para eso el sistema tiene una especie de accionistas (las acciones se llaman Mkr) que definen el funcionamiento y el futuro del sistema. Si hacen un buen trabajo reciben una renta y si no lo hacen (por ejemplo perdiendo plata con los préstamos por no recuperar la garantía) terminan pagando con sus “acciones”.

De la misma manera que en el caso de DOC, esta es una explicación muy resumida, simplificada e incompleta, falta describir otras criptos que se pueden usar como garantía, como se recuperan esas garantías en caso de impago y demás. Pero, de vuelta, por ahora la idea es tener un pantallazo inicial.

Para tener una referencia de dimensiones sepan que, al momento de escribir este artículo, hay US$ 108 millones emitidos en forma de DAI.

Limitaciones y contras

No todo es color de rosa. El sistema tiene algunos riesgos y limitaciones.

En primer lugar, hay un tema de escalabilidad. Pensemos que tanto para emitir DOC como DAI, el sistema necesita que haya gente dispuesta a inmovilizar sus Bitcoins, Ethers y demás. Si bien puede tener incentivos para hacerlo aquel hecho le pone un límite a la cantidad de DOC y DAIsque se pueden emitir.

En el caso de DAI (no estoy seguro en DOC), se podría pensar en que el sistema acepte garantías del mundo real (como una acción de una empresa) y así darle la posibilidad de crecer mucho más. La contra es que estarías metiendo a jugar algo “de afuera” del sistema perdiendo en parte la gracia de la descentralización.

En segundo lugar, está el riesgo del dólar mismo por la inflación. En un mundo normal no diría que este riesgo fuera muy relevante, pero ahora con la expansión fiscal que están generando?¿quién sabe? Obvio, el mismo riesgo lo correría teniendo dólares “de verdad”.

El otro “riesgo dólar” es de aceptabilidad. El dólar, tanto el generando en el sistema bancario como aquel generado por el déficit fiscal, es un crédito fiscal. Como tal, sirve para pagar impuestos en Estados Unidos. Eso le genera una demanda cierta que te asegura un resguardo de valor (salvo el caso de una hiper). En el caso del Bitcoin y el Ether, que respaldan y le dan valor al DOC y al DAI respectivamente, nadie te asegura una demanda última y, por lo tanto, su valor podría caer a 0.

Conclusión

El mundo cripto nos acerca la posibilidad de transmitir valor sin que haya un intermediario. Como no hay intermediario, no existe la posibilidad de que alguien confisque o impida su uso. La posibilidad de, además, agregarle la cualidad de estabilidad 1 a 1 con el dólar les da un potencial muy importante.

No es mi objetivo hacer una opinión sobre las bondades o amenazas que presenta el sistema o una crítica ética al respecto. Simplemente quiero describirlo y que sepas que existe porque es una realidad que llegó para quedarse.

Ultima. Adivinen de qué país son originarios los creadores del DOC, RSK (la blockchain paralela a Bitcoin que usa DOC) y varios del equipo detrás de DAI. Les dejo una pista: Una vez, un presidente de ese país preguntó: “¿Alguno vio un dólar alguna vez?”. A todos ellos, ¡chapeau!

(*) La clave pública es muy parecida a un CBU bancario.

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