A pocos días de que finalice una nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el Presidente Alberto Fernández está reunido en la residencia de Olivos con funcionarios de su gabinete y con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, para analizar cómo seguirá la cuarentena de cara al lunes.
El mandatario está analizando junto con el ministro de Salud, Ginés González García y el ministro de Transporte, Mario Meoni, las actividades y rubros que podrán abrir a partir de la semana que viene.
Con el mismo objetivo, esta mañana el Presidente se reunió con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien le llevó una serie de propuestas para implementar en la Ciudad de Buenos Aires, que incluyen la posibilidad de permitir “salidas recreativas” y la apertura de comercios como kioscos, librerías, mueblerías, jugueterías y empresas de mudanza.
El plan de Rodriguez Larreta es realizar una “paulatina apertura” de un sector de la economía local para la nueva fase de la cuarentena que comienza este lunes. La misma prevé la implementación de protocolos de seguridad e higiene que permitan la reactivación de actividades vinculadas a la construcción privada, restaurantes con la modalidad “take away” y comercios minoristas.
Esta última etapa de la cuarentena se caracterizó por la apertura localizada de algunas actividades en regiones del país que no fueron afectadas o que registran pocos infectados por coronavirus.
Inclusive, hoy el Gobierno ya habilitó mediante el Boletín Oficial que se hagan nuevas actividades en las ciudades de Mar del Plata, santa Fe, Rosario, Mendoza, y en toda la provincia de Salta. Sin embargo, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires son los dos mayores focos de contagio.
Ayer el Presidente explicó que el Gobierno está “muy muy cerca” de cumplir los objetivos que se había propuesto de que la velocidad de duplicación de contagio sea de 25 días. “Es posible que cumplamos el objetivo y, de ser así, podemos hacer una apertura de casi el 75% de la gente, para que puedan circular en toda la Argentina”, destacó.
Aunque agregó que para “salir ya de la cuarentena, es llevar a la muerte a miles de argentinos”. “No lo podemos controlar a eso, uno no tiene un gotero para manejar y ver cómo funciona. Es muy difícil dosificar la salida”, concluyó Fernández.
