Hacer ejercicio en un parque se ve generalmente como una actividad segura en estos tiempos tan extraños, pero una nueva investigación sugiere que estar al aire libre debería tener algunas precauciones adicionales.
La investigación, que fue realizada por un equipo internacional que incluye científicos en Bélgica y los Países Bajos, estudió los impactos de los mandatos actuales de distanciamiento social cuando se aplica al ejercicio al aire libre. Lo que descubrieron fue que permanecer a dos metros de distancia podría no serle útil cuando se trata de correr, caminar o andar en bicicleta afuera.
El problema aquí es que la regla de los dos metros funciona muy bien si se sigue en interiores, con poco o ningún movimiento entre las personas. La idea es que el virus no puede viajar muy lejos en un ambiente interior antes de caer al suelo o simplemente permanecer estancado en el aire.
Sin embargo, el aire libre presenta un desafío único, ya que las personas respiran densamente e incluso pueden toser o estornudar en el camino, con lo cual quienes vengas detrás rápidamente entrarían en contacto con partículas en el aire que podrían contener el virus.
Los científicos realizaron simulaciones para determinar qué tan serio es realmente este riesgo, con deportistas virtuales viajando uno detrás del otro y la computadora rastreando la corriente de aire que los rodea.
Según las simulaciones y los datos, el equipo sugiere que las personas que caminan al aire libre deben mantener un mínimo de cuatro metros (13 pies) de separación. Los corredores y ciclistas deben tratar de mantenerse al menos a 10 metros de distancia (33 pies), y los ciclistas de competencia deben intentar estar al menos a 20 metros (66 pies) de otros que usan los mismos senderos.
Los investigadores también señalan que es vital evitar el camino directo de la persona de frente, incluso cuando se mantienen estas distancias.
Por supuesto, encontrar un sendero o área de ejercicio al aire libre donde nadie más esté cerca es lo ideal.
No desaparece con un clima más cálido
Un prestigioso panel científico le dijo a la Casa Blanca el martes que no parece que el coronavirus desaparezca una vez que el clima se calienta contradiciendo una vez más al presidente Trump que había afirmado que "cuando se calienta un poco (el virus) desaparece milagrosamente".
En su carta a la Casa Blanca, los miembros del comité de la Academia Nacional de Ciencias dijeron que los datos son mixtos sobre si el coronavirus se propaga tan fácilmente en climas cálidos como en climas fríos, pero que podría no importar mucho dado que son muy pocas las personas inmunes en todo el mundo al coronavirus.
"Existe alguna evidencia que sugiere que (el coronavirus) puede transmitirse de manera menos eficiente en ambientes con temperatura y humedad ambiente más altas; sin embargo, dada la falta de inmunidad del huésped a nivel mundial, esta reducción en la eficiencia de transmisión puede no conducir a una reducción significativa en la propagación de la enfermedad sin la adopción concomitante de importantes intervenciones de salud pública ", según la carta.
La carta señalaba, por ejemplo, que un estudio del brote en China mostró que incluso en condiciones de temperatura y humedad extremas, el virus se propagó "exponencialmente", y que cada persona infectada lo contagió a casi otras dos personas en promedio.
La carta describe cómo Chad Roy, un investigador de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans, sometió el virus a temperaturas cálidas y húmedas en el laboratorio, y lo estudió durante 16 horas.
Roy informa "sorprendentemente" que el nuevo coronavirus vivió más tiempo que la gripe, la viruela del mono, la tuberculosis o el coronavirus que causa el SARS, conocido como síndrome respiratorio agudo severo, según la carta del Comité Permanente de Enfermedades Infecciosas Emergentes y las Amenazas de Salud del Siglo XXI del NAS .
La carta señala que en el mundo real, el virus todavía se transmite en países con clima cálido. "Dado que los países que actualmente se encuentran en climas de 'verano', como Australia e Irán, están experimentando una rápida propagación del virus, no se debe suponer una disminución en los casos con aumentos de humedad y temperatura en otros lugares", según la carta.
Otro síntoma inusual
Fiebre, cansancio, tos seca y falta de aliento. Estos son algunos de los síntomas más comunes de Covid-19, pero no son suficientes para confirmar una infección por el nuevo coronavirus.
No obstante, este microorganismo también puede causar otros problemas que podrían advertir a los médicos que algo anda mal.
Los neurólogos descubrieron que algunos de los pacientes confundidos que acababan de ver no solo sufrieron un derrame cerebral. Los cardiólogos que apuraron a las personas sospechosas de tener un ataque cardíaco al laboratorio de cateterismo no encontraron bloqueo alguno.
Y muchos médicos notaron que los pacientes con Covid-19 experimentaban una pérdida repentina de olfato y sabor. Ahora también hay que sumar síntomas dermatológicos a todos estos signos inusuales, gracias a la organización de la Unión Nacional Francesa de Dermatólogos-Venerólogos (SNDV).
Manifestaciones cutáneas que incluyen pseudo-congelación de las extremidades, urticaria y enrojecimiento persistente se han asociado con Covid-19, informa Le Figaro. La aparición repentina de enrojecimiento puede ser dolorosa, y los dermatólogos notaron lesiones resultantes de la urticaria temporal.
El SNDV organizó un grupo de discusión de WhatsApp de más de 400 profesionales que trabajan en el sector privado y para el sistema público de salud en Francia. Destacaron las lesiones cutáneas que pueden o no estar asociadas con otros signos típicos, como problemas respiratorios.
El Director General de Salud Francia, Jérôme Salomon, dijo que no estaba al tanto de ningún trabajo publicado que pueda demostrar la sintomatología dermatológica en los casos de Covid-19. Pero agregó que no se sabe todo sobre el nuevo coronavirus y que estamos aprendiendo cosas nuevas todos los días.
