Desde hace varias semanas, las empresas del país, especialmente las pequeñas y medianas, aguardan por más medidas por parte del Gobierno para contener la adversa situación que se vive en medio de la parálisis de la actividad por el aislamiento social. Una de las principales dificultades de las pymes, entre muchas otras, es afrontar el pago de los salarios de sus empleados.
En ese sentido, el Gobierno estuvo anunciando algunas medidas para mitigar el impacto, las cuales, según las cámaras empresariales, son insuficientes y en algunos casos no funcionan como corresponde. Una de ellas son líneas de crédito “blandas” para las pymes, con tasas de financiamiento del 24%, con el objetivo de que paguen los sueldos.
Sin embargo, aunque esto representa un alivio para estas empresas, el problema pasa por el bajo nivel de accesibilidad a estos préstamos, ya que, según el reclamo del sector, a estas líneas sólo acceden las empresas que cuenta con carpeta con calificación crediticia al día, que son la minoría de las pymes.
La Came también se sumó ayer a los reclamos. “Frente la profunda crisis económica provocada por el coronavirus, las pequeñas y medianas empresas exigen que las entidades bancarias actúen con responsabilidad y sensatez”, dijo en un comunicado. “Hay que evaluar el efecto social de toda una cadena productiva y verlo en su conjunto. Una pyme que cierra es toda una cadena rota, necesitamos garantizar la salud de todos los argentinos y también la sustentabilidad del sistema”, expresó su presidente, Gerardo Díaz Beltrán, en un comunicado con un título duro: “La falta de colaboración de los bancos está matando a las pymes”.
Desde hace varios días, el presidente Alberto Fernández viene apuntando contra las entidades bancarias. El fin de semana dijo que espera que los bancos “no tengan excusas y empiecen a dar los créditos” a las pymes a partir de hoy, al tiempo que aseguró que “la paciencia se acaba” porque las empresas tienen que pagar sueldos estos días.
“Hay un problema de regularización del sistema financiero. En crisis como estas, muchos quedan descalificados, porque no venden, entran cheques que no pueden pagar y quedan fuera del sistema. Ahora como existe ese garante que es el Estado, espero que el lunes (por hoy) no tengan excusas y empiecen a dar los créditos”, afirmó Fernández en una entrevista con el periodista Horacio Verbitsky.
“Los bancos tienen que hacer su aporte. Hasta acá lo que los bancos nos dicen es que hay algunos elementos de interpretación burocrática y por eso todavía (no están) los créditos que nosotros pusimos al servicio de las empresas para preservar el trabajo de la gente que es lo que más nos importa”, sostuvo el Presidente.
Fernández estimó que a partir de hoy “las cosas se empezarán a normalizar” y afirmó que “todo eso se flexibilizará y todo eso va a andar bien”. “Los bancos además fueron los grandes ganadores en los últimos años. Los bancos en Argentina hace más de cuatro años vienen prestándole plata al Banco Central y sacan resultados extraordinarios financiando al Banco Central”, agregó el Jefe de Estado.
La postura de los bancos es bastante lógica: dicen estar dispuestos a otorgar los créditos y cuidar a su cadena de clientes, pero le piden al Banco Central mayores garantías. En definitiva, es la plata de sus depositantes la que está en juego. Una voz informada del sector comentó ayer ante El Economista que las líneas ya empezaron a desplegarse la semana pasada y que el ritmo se acelerará desde hoy. “El Fondo de Garantías Argentino (Fogar), que es una especie de fideicomiso y está en manos del BICE, apenas se constituyó el viernes a la tarde”, dice.
El Fogar hoy tiene $30.000 millones. “Parece una cifra razonable”, agrega la fuente sobre el volumen y considera que “va a alcanzar”. El Fogar se ejecutaría en los casos de los préstamos que no puedan recuperarse y solo en el caso de las pyme que no cuentan con garantías. “Muchas otras ya tienen garantías”, agrega. “Pero el problema no eran ellas sino las que no tienen espaldas. O los monotributistas, que también están alcanzados por la disposición del BCRA”, concluye.
Ayer, el Banco Central, mediante una nota enviada a las cámaras del sector, instó a los bancos a respetar la norma de tasas de interés en operaciones de crédito y a no cobrar ningún tipo de comisión (directa o indirecta) que incremente las tasas de interés compensatorio y punitorio. “Esta norma es de cumplimiento obligatorio en todas las operaciones de crédito”, afirmó la entidad en un comunicado. Continuará?
