El índice de pobreza alcanzó al 35,5% de la población en el segundo semestre de 2019, lo que representó una suba de 3,5 puntos porcentuales respecto al 32% de que había en el mismo período el año anterior, según el informe que publicó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
A su vez, el 8% de las personas se encuentran debajo de la línea de indigencia, por encima del 6,7% que había en el segundo semestre de 2018. El aumento fue del 1,3 puntos porcentuales.
En base a una población argentina estimada en 47.000.000 de habitantes, alrededor de 16,4 millones de personas no tuvieron ingresos suficientes para adquirir alimentación, pagar servicios básicos y comprar indumentaria.
El ingreso familiar de los hogares pobres fue de $22.023, mientras que la canasta básica total promedio del mismo grupo de hogares costó $36.575, por lo que hubo una brecha del 39,8%.
En cambio, el ingreso familiar de los hogares indigentes fue de $9.194, cuando la canasta básica alimentaria promedio fue de $14.874. En este caso, la brecha fue del 38,2%, es decir, les faltó $5.680 para poder comprar los alimentos mínimos para subsistir.
Además, el informe reveló que el 52,3% de los niños de entre 0 y 14 años está bajo el índice de pobreza y, de ellos, el 13,6% es indigente.
Los aglomerados urbanos con mayor cantidad de población pobre son Concordia (51,1%), Salta (45,5%), Santiago del Estero - La Banda (45,2%), Formosa (41,6%) y Posadas (41,3%).
