En la semana que culminó el 18 de abril, otras 4.430.000 personas pidieron el subsidio por desempleo en Estados Unidos. Eso da una pauta aproximada de los despidos que hubo en período. Desde que se empezaron a tomar medidas para restringir actividades económicas por la pandemia a mediados de marzo, 26.500.000 personas aplicaron para recibir el seguro. Los analistas consideran que la cantidad de pedidos semanales tenderá a disminuir, pero que de todas maneras, se mantendrán en niveles altos, porque además, se han ampliado los casos en los que puede ser solicitada la asistencia. Según Oxford Economics, se perderán 27.900.000 empleos durante esta crisis económica. Por los datos conocidos hasta ahora, muchos analistas estiman que la tasa de desempleo podría llegar al 20%. En febrero había sido de 3,5% y en marzo fue de 4,4%.
El fuerte impacto que está teniendo la recesión en un mercado laboral flexible como el de Estados Unidos, le dará más intensidad al debate sobre cuando reabrir la economía. Varios gobiernos locales empezaron a hacerlo.
La lectura positiva que hacen algunos analistas es que si la economía se recupera rápido, la tasa de de desempleo dejará de subir, aunque seguiría en torno al 10% a fin de año y pasaría mucho antes de que vuelva a los niveles previos a la crisis. De todas maneras, las medidas de salvataje a distintos sectores que aprobó el Congreso, y que equivalen a 12% del PIB, pueden mejorar la actividad en la segunda parte del año.
Más allá del dramatismo de estos datos, en Washington no se olvidan de que este año hay elecciones presidenciales y por eso se sigue con especial atención el desempeño del mercado de trabajo en aquellos estados cuyos resultados suelen ser decisivos porque sus votantes tienen un comportamiento más volátil.
