Por Ariel Scaliter (*)
La crisis del coronavirus ha puesto en jaque la economía mundial, los bancos centrales emiten cantidades absurdas de moneda para asistir a empresas y personas, aunque nadie sabe a ciencia cierta cómo afectará esa emisión finalmente a la inflación, el empleo, el ahorro y al sistema financiero mundial.
El oro tocó su mayor precio en los últimos 7 años, y muchos lo consideran una forma de resguardo de valor. Por otro lado, el Bitcoin se venía moviendo de forma correlacionada al oro entre el inicio de la crisis el 10 de marzo y el 10 de abril, separándose la última semana, en la cual el oro ha tocado su valor pico.
¿Por qué el Bitcoin aún no ha despegado, al igual que el oro, ya que es también un activo utilizado para resguardar valor y por naturaleza antiinflacionario?
Por un lado tenemos un efecto relacionado con la oferta. Los pequeños poseedores de bitcoins, que han sido afectados por la crisis económica y requieren hacer uso de sus ahorros. Son los primeros en vender, la mayoría millennials o clase media que desconfía del sistema financiero actual y ve al Bitcoin como una alternativa de ahorro. Pero, por otro lado, los movimientos de compra y venta muestran que la mayoría de los poseedores de bitcoins prefieren mantenerlos hasta la última instancia, ya que confían en este activo como resguardo de valor, piensan en el largo plazo, ven confirmadas nuevamente las hipótesis fundacionales del Bitcoin en esta crisis económica y también especulan con el aumento previsto en el valor del Bitcoin a raíz del halving (se reduce a la mitad el valor que cobran los mineros) que debería acontecer en los próximos 45 días.
Si el Bitcoin logra superar la crisis actual, manteniendo su precio y confirmándose como activo de resguardo de valor, y el halving hace cumplir la predicción de un mercado alcista, este sería el mayor incentivo para que en los próximos años millones de millennials que heredarán a millones de “baby boomers” y miembros de la “Generación X”, comiencen a incrementar sus tenencias en Bitcoin, combinando estos con stablecoins y múltiples servicios de DeFi sobre blockchain. Si esto sucede, el precio del Bitcoin podría escalar nuevamente hasta máximos históricos y cumplir las profecías de los más devotos y optimistas. Pero si el Bitcoin no reacciona de la manera esperada, no logra mantener la confianza de los millennials y no logra confirmar el mercado alcista poshalving, su futuro como moneda de resguardo de valor puede verse fatalmente afectada.
El día después del coronavirus, nos va a encontrar con el “Bitcoin oro” o el “Bitcoin lata”: los millennials tendrán la última palabra.
(*) MBA y Director del Area Blockchain y Criptomonedas de la UCEMA
