Europa tuvo este jueves una jornada movida en información económica. El Banco Central Europeo decidió mantener las tasas de interés en su actual nivel, pero decidió inyectar mayor liquidez al sistema financiero y además se anunció que se prolongará el programa de compra de activos todo lo que sea necesario.
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Al término de la reunión de la entidad, en una conferencia de prensa, Christine Lagarde sostuvo que el PIB podría caer entre 5% y 12% en 2020, pero que, en este contexto de pandemia, es difícil hacer pronósticos en materia de inflación. En el caso de los precios operan dos fuerzas contrapuestas, ya que por un lado se derrumba la demanda, pero por otro, puede haber restricciones por el lado de la oferta.
Según los datos de Eurostat, el PIB de la zona euro cayó 3,8% en el primer trimestre del año con relación al cuarto anterior y 3,3% contra el mismo período de 2019. El dato del actual trimestre serán peores porque las medidas restrictivas para combatir el coronavirus recién comenzaron a tomarse a partir de la segunda quincena de marzo. En Italia, la contracción fue 4,7% en el primer trimestre, en Francia de 5,8% y en España de 5,2%.
A su vez, la tasa de desempleo subió de 7,3% en febrero a 7,4% en marzo. Como el sistema laboral europeo es más rígido, la destrucción del empleo no tendría la magnitud que haría suponer el derrumbe de la economía.
Por otra parte, en una primera estimación de Eurostat, se estima que la inflación anualizada en abril será de 0,4% mientras que en marzo fue de 0,7%.
