El PIB de Estados Unidos registró la primer caída trimestral desde 2014 y la más pronunciada desde 2008. En el arranque del año, la contracción de la economía fue de 4,8%, con un claro cambio de tendencia a partir de mediados de marzo cuando la economía empezó a caer como consecuencia de las medidas que se pusieron en marcha para enfrentar al coronavirus. El freno fue abrupto porque hasta entonces la economía estaba creciendo.
En este cuarto del año, el PIB se va a derrumbar y las comparaciones ya no se podrán hacer con la crisis de 2009 sino con la de 1929. Como será el segundo trimestre consecutivo de caída, Estados Unidos entrará formalmente en recesión, algo que no ocurría desde hace once años. El dato dado a conocer hoy es una primera estimación, y las revisiones que vendrán, mostrarían una caída mayor según muchos analistas.
Hoy se dará a conocer la cantidad de pedidos de seguros de desempleo que hubo en la semana que concluyó el 25 de abril. Habrían sido nuevamente en millones y se sumarán a los 26.000.000 que se realizaron desde fines de marzo. La tasa de desempleo podría llegar a 20% en los próximos meses luego de haberse ubicado en el 3,5% en febrero.
También se informó que el consumo, que ya se venía desacelerando en 2019, y que explica dos tercios del PIB, tuvo una caída del 7,6% en el primer trimestre.
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