Muchos indicadores económicos que se conocerán esta semana en el mundo, ya tendrán incorporados los efectos del coronavirus. Entre los más relevantes figuran los siguientes.
Lunes 23
En Europa se conocerá un índice de confianza de los consumidores correspondiente a marzo y se espera un derrumbe.
El Banco Central de Brasil publicará el informe Focus con las proyecciones económicas de los analistas del mercado. Se descuenta que volverán a recortar los pronósticos de crecimiento.
Martes 24
Los índices PIM, por sus siglas en inglés, que se elaboran sobre la base de la información de los gerentes de compra de las empresas, darán una pauta sobre el impacto de coronavirus en el sector privado en Estados Unido y en la zona euro en la que, según Bloomberg, la economía caería 3,1% en el primer trimestre.
En Brasil se conocerá el dato sobre las ventas minoristas de enero que mostraría una suba, pero su importancia es relativa ya es previo a la irrupción de la pandemia.
Miércoles 25
En Estados Unidos se difundirá el dato sobre las órdenes de bienes durables correspondientes a febrero que podría mostrar algunas dificultades en las cadenas de producción.
El Indice de Precios al Consumidor Amplio ? 15 que mide el comportamiento de la inflación en Brasil durante la segunda quincena de febrero y la primera de marzo mostraría un leve crecimiento en línea con la meta de 4% establecida por el Banco Central.
Jueves 26
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos informará sobre los pedidos de seguro de desempleo formulados en la semana pasada y los analistas estiman que se el número de solicitudes fue récord reflejando las consecuencias de la pandemia en el empleo. Según Goldman Sachs llegaría a 2.225.000 contra 281.000 de las semanas anteriores. A su vez, la medición final del PIB en el último cuarto de 2019 ratificaría que la suba fue de 2,1%.
Viernes 27
La Universidad de Michigan publicará su índice de confianza de los consumidores referidos a marzo y también se conocerá el dato sobre los gastos en consumos personales en febrero.
El desempeño de la economía de Brasil medido por el Indice de Actividad del Banco Central, que se realiza con una metodología distinta a la utilizada para calcular el PIB, mostraría una nueva caída.
