Por Luis Varela
En otro día repleto de incertidumbre, con familias enteras encerradas en sus casas aquí, allá y en todas partes, el terror al coronavirus está gobernando los movimientos de todos. Se deja de operar en todos lados, y eso está teniendo un impacto gigantesco cuyas consecuencias todavía nadie puede imaginar.
En ese sentido, la reacción que tuvieron ayer los mercados fue completamente cambiante, con alivio y subas en las dos horas iniciales y con valores nuevamente colocados en una barranca en la última parte del día. Las subas iniciales estaban ligadas a los anuncios de los bancos centrales de todos lados, que salieron a decir que darán dinero con tasa cero.
Pero el cambio de dirección, de la suba a la baja, ocurrió por dos factores. Primero, el presidente Donald Trump salió a decir que hay que poner un límite a la política de la Reserva Federal, porque no se puede regalar dinero para que las propias empresas recompren sus propias acciones. Y, el latigazo final, tuvo que ver con el coronavirus y los últimos números.
Se supo que en Italia, en un solo día murieron nada menos que 627 personas, por lo que en ese país ya se acumulan 4.670 decesos. Y la OMS confirmó que en el mundo hay 246.000 infectados y que ya se superó la barrera de los 10.000 muertos.
Los propios norteamericanos se quedaron petrificados porque el intendente de Nueva York puso a todo el mundo en cuarentena. Ya hay 17.000 infectados en Estados Unidos, con 205 muertos. Y en Brasil ya son 11 las víctimas fatales.
En Argentina los decesos por ahora son menos, y los cuidados que se están tomando son importantes, pero hay críticas porque son muy lentos los chequeos que puede hacerse la población con sospecha de tener la enfermedad.
La cuestión es que todo esto paraliza todo. Y ayer en el exterior continuó la gran cantidad de gente que quiere tener dólares cash, por si la reclusión debe extenderse. Así, el dólar subió 1,7% en México y subió 0,1% contra el yen y el chileno; con baja del 0,3% contra el euro, merma del 0,6% contra el real y baja del 1,5% contra la libra.
En el mercado argentino se dio un caso inédito. Por el coronavirus los operadores del blue no actuaron y los negocios con dólar mep y ccl crecieron de manera considerable, y sus cotizaciones superaron los $ 90.
El dólar turista subió 41 centavos hasta $ 85,68 . El dólar oficial subió 32 centavos hasta $ 65,91 y el blue cerró sin cambios a $ 85,50. El dólar mayorista subió 22 centavos hasta $ 63,77. El Banco Central perdió otros US$ 121 millones de las reservas y, por lo tanto, le quedan US$ 43,829 millones. En dos meses, el BCRA vio reducida sus reservas en US$ 1.630 millones.
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Y lo que es más llamativo, el dólar MEP saltó $ 1,57 hasta $ 90,34. Y el contado con liquidación saltó $ 2,52 hasta $ 91,25. Y lo que hace más peligroso para el comercio exterior es que la brecha entre el blue y el oficial achicó al 29,7% y la brecha entre el ccl y el mayorista se estiró hasta el 43%.
Y, detrás de todo eso, medidos en pesos la libra subió $ 1,12 hasta 74,26, el euro subió 33 centavos hasta 68,20 y el real subió 17 centavos hasta 12,62.
El otro de los frentes que se abrió fue el mercado de bonos. Primero hubo una recuperación porque los bancos centrales salieron a decir que ellos eran el respaldo. Pero la palabra de Trump frenó el movimiento.
Detrás de eso, el ministro de Economía, Martín Guzmán, dio una teleconferencia en inglés, avisando que Argentina no está en condiciones de pagar todo y dijo que aún hay tiempo para reestructurar. Guzmán advirtió que la incertidumbre por coronavirus debe ser tenida en cuenta en la reestructuración. Y reiteró que “no hay más margen” para profundizar el ajuste fiscal. Al tiempo que el FMI salió a decir que Argentina necesita "alivio" de hasta US$ 85.000 millones en diez años. Y después, más de lo mismo: el ministro dijo que pronto se va a presentar una oferta de canje a los tenedores de bonos bajo legislación extranjera y la Anses transfirió $ 18.607 millones a seis cajas provinciales.
Mientras tanto, los niveles de actividad se derriten. ACARA confirmo que el patentamiento de autos se deshace: en febrero cayó 79,2% contra febrero del año pasado. Y la cantidad de escrituras en CABA sigue bajando: en febrero se hicieron 33,8% menos operaciones que hace un año.
Con todo eso, mientras en el mundo hubo una fuerte baja para los bonos de Hong Kong, con suba para los bonos de México y Australia, en Argentina los movimientos con títulos públicos fueron extremos. El 85% de lo operado en bonos se concretó en cuatro papeles: AY24X 29%, AY24 27%, TO26X 20% y TC21X 10%. Y, con menos negocios y con un mínimo repunte, los bonos argentinos finalizan una semana en la que perdieron 15%. En los extremos hubo subas del 3% al 8,6% para los bonos TVPP, DICP, PR15, TX21, TO21, TC21X, PARAD y PR13. Y un derrumbe para el bono DICAY y bajas del 5% al 16% para los bonos TO23, AA37C, PAY0D, PAA0D, DIA0, TO26Z, TO26Y, TO26X, DIA0D y A2E2C. Y como hay mucha alteración en el precio de los bonos de Estados Unidos, se mueve el riesgo base y así el riesgo argentino cedió 51 unidades, hasta 4.064 puntos básicos.
La Bolsa de Nueva York, que subía al principio, terminó con una caída del 3,8% al 4,6% en los índices principales, mientras que la bolsa de San Pablo bajó 1,8% y la de México cedió 2,5%.
En Buenos Aires, con la mucha emisión de pesos del Banco Central y los dólares libres volando, los precios de las acciones subieron fuerte en pesos, pero se movieron bastante poco medidas en dólares reales. El 80% de lo operado se concentró en cinco papeles: G.F. Galicia tuvo el 35% de los negocios e YPF el 32%.
Con $ 781 millones operados, la Bolsa de Buenos Aires subió 5,4%. Hubo alzas del 8% al 15,6% para Carboclor, Agrometal, YPF, Camuzzi, Hipotecario, Aluar, Ternium, Consultatio, Central Puerto y Galicia. Con bajas del 1% al 3,5% para Rosenbusch y Capex.
Y los ADR argentinos que cotizan en Nueva York estuvieron mixtos: con subas del 2% al 14,7% para YPF, Galicia, Edenor, Macro, Ternium, Cresud y Pampa E; y con bajas del 1% al 15,9% para IRSA I, Globant, Bunge, Tenaris e IRSA P.
Para terminar, los precios de los commodities fueron tan cambiantes, que fueron difíciles de precisar. Al cierre hubo un repunte del 14,5% para el petróleo, hasta US$ 25,20 por barril. Una mejora para los metales preciosos: suba del 3% para la onza de plata y repunte del 1,1% para el oro. Los metales básicos actuaron mixtos: el níquel subió 0,2%, el cobre bajó 2,3% y caída del 3,1% para el aluminio. En Chicago: suba del 2,3% para la soja, mejora del 0,8% para el trigo y baja del 0,5% para el maíz. En Rosario hubo suba del 2,6% para el girasol, el maíz mejoró 2,3% y la soja cayó 5%. Y se anotó una baja del 1,9% para el bitcoin, pero hubo bajas de hasta el 10% en otras variantes, como el iota.
