Por primera vez en años, los festejos por San Patricio deberán ser dentro de casa. Llegó el 17 de marzo y contra las directivas propuestas por el Gobierno nacional, muchos pubs y bares de la ciudad de Buenos Aires planeaban hasta ayer festejar el día de San Patricio pese al duro contexto de la pandemia de Covid-19.
Esta mañana el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, anunció la cancelación total de esos eventos que suelen ser masivos y desbordantes, con gran consumo de alcohol.
"Se suspende San Patricio. Estuvimos hablando con los comerciantes. Esto ya lo hizo Nueva York y otras ciudades del mundo y ahora nosotros. Hay que tener responsabilidad y conciencia. Hay que recordar que este festejo congrega a miles de jóvenes y eso no es posible ahora", expresó en declaraciones a América 24.
Varios de los locales asociados para los festejos en el microcentro de la Ciudad, hasta el lunes, "música, cerveza y whiskey irlandés", aunque prometían que tomarían recaudos para no excederse de la capacidad máxima de público permitida para su ingreso.
Hasta el fin de semana, los bares podían trabajar al 50% de su capacidad máxima habilitada, según lo estableció el decreto N° 140 del Gobierno de la Ciudad, para evitar las aglomeraciones. El número en cada caso dependía del tamaño de cada local, pero no podía superar las 200 personas.
Muchos establecimientos, atentos a las inspecciones y clausuras que hubo el fin de semana pasado en la ciudad y el Gran Buenos Aires, optaron por limitar el acceso de los clientes y reforzar las medidas de desinfección.
En ese sentido, en Retiro, el popular pub The Kilkenny, que desde hace años congrega a la colectividad irlandesa, turistas y porteños en esta fecha, planeaba hasta ayer operar con normalidad, pero en la madrugada del martes fue clausurado por violar los límites establecidos en decreto 140.
