El presidente Jair Bolsonaro se enfrenta a los gobernadores y a intendentes que decretaron cuarentena, sobre todo a lo de los estados que concentran la mayor cantidad de enfermos, Río de Janeiro y San Pablo, y ahora dobló la apuesta lanzando una campaña publicitaria para pedirles a los brasileños abandonar sus casas y otras restricciones por la pandemia del coronavirus, y abrir empresas y comercios.
La campaña "Brasil no puede parar" fue lanzada inicialmente en las redes sociales del senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente.
https://twitter.com/FlavioBolsonaro/status/1243367365254868992
Al mismo tiempo, el propio Ministerio de Salud advirtió ayer que se espera un abril "tormentoso", en alusión a que el mes que viene será el mayor pico de casos de coronavirus.
Entidades de camioneros y empresarios en varias ciudades de Brasil realizaron en la noche del jueves protestas con sus vehículos pidiendo abrir comercios: una de las más divulgadas fue una manifestación en la avenida costanera de Balneario Camboriú, en Santa Catarina, estado donde Bolsonaro venció con el 65% de los votos en 2018.
En ese sentido, para este fin de semana fueron convocadas protestas en vehículos en casi todas las capitales por parte de grupos bolsonaristas que defienden la posición del mandatario de aislar apenas a las personas de grupos de riesgo.
El presidente viene subestimando a la pandemia realizando incluso manifestaciones, calificando de "gripecita" al coronavirus, que hasta ayer, a un mes del primer caso, ya mató a 77 personas en Brasil, incluidos más de 15 infectados en el propio gobierno, según los registros oficiales.
Por otro lado, Bolsonaro fue derrotado anoche en el Congreso: su propuesta de dar 200 reales (US$ 41) a los trabajadores informales fue modificada por la Cámara de Diputados, que dio media sanción a una ayuda de 600 reales (US$ 120) que se extenderá a 1.200 reales (US$ 240) para madres jefas de hogar.
El gobierno aún no oficializó su paquete de ayuda luego del escándalo generado el lunes, cuando Bolsonaro publicó por decreto y -luego retiró- que los empresarios podían dejar de pagar sueldos por cuatro meses al trabajador.
