El Estado de Washington confirmó el sábado la primera muerte de una paciente por coronavirus en Estados Unidos. Si bien no trascendió su información, se trataba de una mujer de casi 60 años que presentaba factores de riesgo. Un dato que preocupó es que la mujer no había viajado últimamente, es decir, se contagió en Estados Unidos.
Un rato después de la noticia, Donald Trump anunció nuevas restricciones en viajes que afectan a Irán, Corea del Sur e Italia. El actual veto a los viajeros de Irán se extenderá a cualquier ciudadano extranjero que haya pasado por dicho país en los últimos 14 días. También insinuó que se podría limitar el intenso flujo de personas en la frontera sur con México.
El Gobierno también elevó el nivel de alerta, con lo cual refuerza los controles y llama a los estadounidenses a evitar las zonas de Italia y Corea del Sur más afectadas por esta crisis. El Presidente, que se exhibió visiblemente más preocupado que durante la semana pasada, admitió que “es probable que surjan nuevos casos”.
