La cantidad de bitcoins gastados en mercados de la “dark web”, donde se puede desde comprar información de tarjetas de crédito y hasta drogas con BTC, aumentó un 60% y alcanzó un récord de US$ 601 millones en el último trimestre de 2019, según la consultora Chainalysis.
Además de usarse para transacciones en la “dark web”, el bitcoin también viene teniendo participación en los llamados “ataques ransomware”, en los que hackers roban o encriptan archivos de una computadora y sólo los liberan a cambio de un pago con BTC.
Según el informe, las transacciones ilegales fueron una parte importante de la historia del bitcoin desde que el primer mercado negro online, Silk Road, le dio a la gente un motivo para usar esta criptomoneda en 2011. El BTC era útil para esta plataforma porque la estructura de esta criptomoneda, totalmente descentralizada, permite que los usuarios no registren su identidad.
Ayer, el BTC superó los US$ 10.000 por primera vez este año, impulsado por el halving de mayo y el coronavirus.
A los defensores de la criptomoneda por lo general no les preocupa la actividad ilegal que se hace con ella: dicen que llega sólo al 1% del total y que hay una cantidad mucho mayor de transacciones ilícitas con las monedas tradicionales. “Tal vez sea bueno para los delitos menores, pero no si operás un cártel”, aseguró en ese sentido Ryan Selkis, fundador de Messari, una firma de consultoría para criptomonedas.
Cotización en alza
Ayer, el BTC superó los US$ 10.000 por primera vez este año. Para algunos analistas, un poco incidió en esto la epidemia del coronavirus pero principalmente el halving que habrá en mayo. “Eventos anteriores al halving han hecho que algunos de los participantes más grandes repriman la liberación de BTC en el mercado, en previsión de un aumento durante el evento. Creemos que esta misma dinámica está actualmente vigente”, sostuvo un analista.
Hace un mes, el BTC superó los US$ 9.000 y para varios especialistas este año podría superar los $ 20.000 (la marca histórica que alcanzó a fines de 2017) precisamente por la reducción a la mitad de stock que habrá en mayo con el halving.
La aproximación del halving, con la consiguiente reducción a la mitad de las recompensas para los mineros, provocó históricamente una suba pronunciada del precio de la criptomoneda. El primer de estos eventos ocurrió en 2012, cuando se recortó el margen de recompensas de 50 BTC a 25 BTC por cada bloque procesado cada diez minutos. El siguiente ocurrió en 2016, cuando las ganancias se redujeron a 12,5 BTC, y en el próximo la reducción será a 6,25 BTC.
Una de las mayores preocupaciones con el halving es para la comunidad minera, que con una reducción de su recompensa podría ver comprometida su capacidad para procesar la gran cantidad de operaciones que tiene la red. Según varios reportes, hay muchos mineros con equipos viejos que ven con pesimismo el próximo halving porque una reducción en su margen de ganancias por bloque haría insustentable su actividad.
