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Para qué hacer una app y cuatro maneras de lograrlo

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10 enero de 2020

Por Alejandro R. Schneideroff Solution Architect de BairesDev

Es probable que, al considerar la posibilidad de hacer una app para tu compañía, te hayas preguntado si tiene sentido hacerlo. Después de todo, el mercado de aplicaciones parece completamente saturado. Con más de 2.470.000 millones de apps en Google Play y alrededor de 1.800.000 en la App Store de Apple (Statista), encontrar un nicho parece difícil. Y ello sin considerar que las personas usan cada vez menos apps en promedio.

En tal contexto, una aplicación solo puede destacarse si es completamente innovadora o si se hace indispensable. No obstante, la preferencia por las apps continúa siendo rentable. De hecho, muchas empresas u organizaciones con procesos obsoletos se vuelcan al mundo de las apps para mejorar la eficiencia de sus acciones.

Sirva como ejemplo el proyecto que realizáramos en BairesDev para las plantas nucleares de Rolls Royce. Allí desarrollamos sensores que se instalan en la planta para monitorear el estado del equipamiento.

En caso que exista algún inconveniente, dichos sensores envían una alerta al dispositivo móvil del empleado. El mismo se acerca al sensor involucrado, escanea el código QR asociado o lo identifica por realidad aumentada y aplica los ajustes que fueran necesarios.

También hemos colaborado con una empresa de Estados Unidos para la modernización de su control de stock. El rudimentario proceso manual fue reemplazado por un sistema que utiliza códigos de barras en cada paquete. Basta que cualquier empleado utilice una app para escanear tales etiquetas y así acceder de forma offline a datos de relevancia como el origen y destino del paquete o la persona indicada como responsable del mismo.

La industria de la salud está en pleno auge en lo que respecta al desarrollo de apps de productividad. Varias empresas nos han solicitado soluciones para la atención personalizada en lugares remotos. Profesionales cuya rutina implica visitas a domicilio (como los kinesiólogos o los encargados de cuidados paliativos) utilizan apps para corroborar su agenda así como para cerciorarse de los materiales que debe llevar y el tratamiento necesario para cada caso.

Tales aplicaciones de salud no sólo sirven para el profesional sino para el control de la institución médica. Es que mediante los datos asentados en la app y en conjunción con datos recabados mediante GPS, el responsable puede saber con exactitud si el profesional realizó la visita al tiempo que determina la duración de la misma.

Como ilustran estos ejemplos, el desarrollo de aplicaciones es una opción válida aún hoy. Permite elevar la comodidad, eficiencia, y productividad mediante dispositivos con el que todos estamos familiarizados. El único requisito para el desarrollo exitoso de una app es que hagamos un análisis previo para entender los objetivos de la app y los problemas que puede solucionar.

¿Cómo hacer una app móvil?

Hay diferentes maneras para realizar una aplicación para nuestro teléfono. Las detalladas a continuación son 4 de las más utilizadas hoy. La elección entre una u otra dependerá de las características de la aplicación y de los recursos con los que contemos.

Sitio Web Responsive. Esta es la opción más simple y rápida de contar con una herramienta fácilmente accesible desde cualquier dispositivo. Un sitio web responsive se adapta a cualquier pantalla y sistema operativo. Con solo un equipo de desarrollo web podemos obtener una única aplicación a la cual podremos acceder mediante una dirección URL. Elegir esta opción tiene como ventaja la accesibilidad desde cualquier plataforma, el costo inferior de desarrollo y la posibilidad de contar con una experiencia rica. Sin embargo, es importante que remarquemos que un sitio web responsive requiere que estemos siempre conectados a internet para utilizarlo y que algunas de las funcionalidades propias del teléfono (como el giroscopio o los comandos por gestos) no están disponibles.

Progressive Web Application. Las PWAs son una alternativa muy en boga dada su adaptabilidad a una gran variedad de casos. Una PWA es un sitio web con servicios programados en JavaScript, llamados service workers, pero que a simple vista parece una app. Ello es así porque podemos ejecutarla a pantalla completa de forma autónoma y offline, y podemos ubicarla con un ícono en la home junto a las demás apps. Ello es altamente beneficioso,además, ya que las PWAs no ocupan espacio de almacenamiento ni memoria RAM. Tampoco requieren el proceso de validación de las tiendas de Apple o Google para estar disponibles para los usuarios. No obstante, las PWAs presentan algunas limitaciones, especialmente en iOS, donde no podremos contar con algunas de las posibilidades de las apps nativas (como las push notifications).

Aplicaciones híbridas. Una opción superior a las anteriores son las aplicaciones híbridas, como las realizadas con React Native. Las llamamos de esa forma ya que no son aplicaciones nativas, porque consisten en un WebView ejecutado en un contenedor nativo, ni tampoco están basadas en Web, ya que se empaquetan como apps. Entre los beneficios que nos ofrecen, las apps híbridas solo necesitan un único código fuente para desarrollar sus versiones para iOS y Android. Ello hace que el mantenimiento, la corrección de errores, y el añadido de nuevas funciones se realice más rápidamente para ambas versiones. Además, desarrollamos estas apps mediante JavaScript, el lenguaje de programación más popular de acuerdo al relevamiento del conocido sitio Stack Overflow. Si a ello le sumamos la posibilidad de usar Node.js, la versión de JavaScript para programar en servidores, podemos utilizar el mismo equipo de desarrollo para crear la app en servidores, web y dispositivos móviles.

Aplicaciones nativas. Finalmente, tenemos a las aplicaciones que la mayoría conocemos como tales. Estas apps son aquellas programadas en el lenguaje propio (“nativo”) de cada plataforma. Ello nos trae la posibilidad de 3 desarrollos distintos: web, Android y iOS. Claro que ello también implica que necesitamos 3 equipos de desarrollo distintos, uno para cada plataforma. Las ventajas más notorias de las apps nativas es que ofrecen una experiencia de usuario superior, una performance sin sobresaltos, y un entorno que aprovecha al máximo las posibilidades de cada dispositivo. Además, ofrecen un grado más alto de seguridad, dado que las validaciones de la App Store y de Google Play se cercioran que la calidad alcance cotas mínimas que garanticen la protección de los usuarios. Es cierto que necesitamos contar con expertos para cada sistema y que actualizar estas apps implica un trabajo mayor, por lo que desarrollar aplicaciones nativas nos implica un costo monetario y de tiempo mayor a las demás opciones.

En conclusión, toda empresa que provea un servicio a usuarios o empleados encuentra en las apps a unas aliadas indispensables. En BairesDev, la manera en que encaremos el desarrollo dependerá de las necesidades particulares de cada compañía así como de los recursos disponibles para la inversión en el proyecto. En tal sentido, más que considerar si tienes que desarrollar (o no) una app para tu empresa, debes pensar cuál de estas opciones es la más apropiada para lo que buscas.

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