En su paso por el Foro de Davos, del que es habitué, Angela Merkel se mostró enfática a la hora de reclamar una acción coordinada para enfrentar el cambio climático y afirmó que “se trata de una cuestión de supervivencia”. Todo el mensaje de la canciller constituyó una fuerte defensa del multilateralismo y por eso fue la única exposición de un jefe de Estado que fue interrumpida por el aplauso espontáneo del auditorio. Y eso dejó en claro cual sigue siendo la visión predominante en Davos.
Por otro lado, en una conferencia de prensa posterior, transmitió una visión optimista sobre la economía de su país y sostuvo que ya no hay riesgos de que caiga en recesión como se temió el año pasado luego de la contracción que registró el PIB en el segundo trimestre. Pero finalmente en el tercer cuarto del año hubo una leve suba de la actividad al igual que en el último.
Merkel afirmó que las mejores perspectivas de la economía alemana son consecuencia, en parte, de una mejor situación internacional. En ese sentido, destacó la importancia del acuerdo entre Estados Unidos y China y la posibilidad de un Brexit ordenado.
En el momento de mayor tensión comercial y auge del proteccionismo, el nivel de actividad de la economía se desaceleró, recordó Merkel.
Alemania tendrá un papel preponderante en la negociación que llevarán adelante la Unión Europea y Estados Unidos para lograr un acuerdo comercial que no será sencillo, aunque en Washington quieren firmarlo ante de las elecciones presidenciales.
Por otra parte, Berlín seguirá recibiendo pedidos por parte del Banco Central Europeo para que tenga una política fiscal más expansiva que contribuya con el crecimiento económica de la zona euro que se ubica en un magro 1,3%.
