En Brasil, el Indice de Precios al Consumidor Amplio subió 1,15% en diciembre, el registro más alto para el último mes del año desde 2002.
De esa manera, el incremento anual fue de 4,31%, por encima del centro de la meta de inflación que el Banco Central había fijado en 4,25% con un margen de tolerancia en más o en menos de 1,5 punto porcentual.
En 2018 el IPCA había subido 3,75% y para 2020 el BC estableció una meta de 4%.
El mercado espera una suba de 3,60% este año pero es probable que corrija al alza su pronóstico a partir del aumento registrado que estuvo por encima de lo esperado.
Los aumentos en los precios de la carne y de los combustibles tuvieron mucho impacto en el comportamiento del índice según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. Pero como se trata de rubros volátiles pueden cambiar de tendencia y moderar la suba del IPCA en el futuro.