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Guía básica para invertir en tiempos de cepo cambiario

A partir de la instauración del cepo al dólar, y más aún después de la implementación de impuestos a su adquisición, los ahorristas que durante los últimos años compraban dólares para combatir una inflación galopante se encuentran en la disyuntiva de qué hacer con sus ahorros.

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20 enero de 2020

Por Matías Daghero Agente Productor Bursátil www.matiasdaghero.com

A partir de abril de 2018 los inversores argentinos que buscaron alternativas para proteger sus ahorros recurrieron con éxito a un clásico argentino: el dólar.

Sin embargo, a partir de la instauración en septiembre pasado de limitaciones a la compra de dólares e incluso la implementación de impuestos a su adquisición, los ahorristas que durante los últimos años tranquilamente compraban dólares para combatir una inflación galopante se encuentran en la disyuntiva de qué hacer con sus ahorros.

Como siempre decimos en estas columnas, es muy importante la conformación de un portafolio diversificado.

El primer paso es identificar nuestro perfil de inversión: conservador, moderado o agresivo. Aquí no es que un perfil sea mejor que otro, sino que debemos ver con cuál nos identificamos mejor. De nada sirve que compre una inversión agresiva si después no puedo dormir por la noche.

En segundo lugar, es muy importante que definamos el plazo por el que estaremos realizando la inversión. No es lo mismo ahorrar para nuestras vacaciones que serán dentro de 6 meses que hacerlo para comprarnos una casa en 5 años. Habrá instrumentos que se adecúen mejor para plazos cortos y otras para plazos largos. Sin que los mismos constituyan una recomendación de inversión sino a modo ilustrativo y simplemente como ejemplo, la tabla plantea instrumentos disponibles hoy en el mercado y que podrían formar parte de un portafolio diversificado.

Perfiles conservadores

Para quienes están ahorrando para plazos cortos y con un perfil conservador, se presenta un escenario difícil: los plazos fijos tienen tasas de interés reales negativas y no pueden comprar más de US$ 200 en el MULC, incluso teniendo que pagar un impuesto del 30% por ellos.

En este contexto, la posibilidad de comprar dólares a través de la bolsa (el denominado dólar MEP) constituye una operación simple para continuar comprando dólares sin el límite de los US$ 200 y a un precio más barato que el que termina quedando en los bancos impuesto mediante. Al cierre del viernes, se podían comprar a $79,62.

Para quienes necesiten mantenerse en pesos, las cauciones bursátiles permiten colocar a plazos desde 1 día a tasas entre el 27 y 32%. Dada la tasa real negativa, es sólo aconsejable para pesos transaccionales. Si no se tratan de pesos transaccionales, pero necesitamos que la inversión sea mantenida en pesos, los plazos fijos UVA seguramente estarán entregando una tasa por encima de los plazos fijos tradicionales.

Si nuestro perfil es conservador, pero contamos con un plazo mayor al año, las oportunidades aparecen en instrumentos ligados al dólar pero que adicionalmente entregan una renta. Entre ellos encontramos los Fondos Comunes de Inversión que invierten en bonos del exterior (Estados Unidos, Chile, Brasil, etcétera), Obligaciones Negociables de empresas de primera línea (por ejemplo, Arcor 2023) y Cedears de empresas pagadoras de dividendos (por ejemplo, Coca Cola). En estos últimos casos (Obligaciones Negociables y Cedears), la liquidez es un factor a considerar.

Perfiles moderados y agresivos

A lo visto anteriormente para perfiles conservadores, para perfiles moderados la realización de compras de dólar cable o Contado Con Liquidación (CCL) permite una apuesta a que la brecha entre el dólar MEP y el dólar CCL se amplíe, luego de encontrarse en mínimos a causa de la aplicación de alícuotas diferenciales en el impuesto a los bienes personales.

En el caso de inversores agresivos de corto plazo, bonos en pesos con paridades por debajo del 80% pueden otorgar jugosas ganancias si el gobierno continúa abonando religiosamente sus obligaciones en pesos. Dentro de este mismo grupo, también podemos incluir operaciones con opciones de acciones argentinas.

Luego de dos años muy duros para los activos argentinos, para perfiles agresivos y que puedan esperar, hoy se pueden comprar acciones de empresas argentinas a precios históricamente bajos y que podrían otorgar grandes ganancias si nuestra economía vuelve a crecer en el algún momento del futuro. Similar situación se presenta en el caso de la compra de bonos argentinos, pero en este caso dependerá de cómo se realice la renegociación de la deuda.

Por último, para aquellos que quieran correr riesgos, pero ya se quemaron con las inversiones argentinas en los últimos años, los Cedears de empresas tecnológicas continúan otorgando muy buenos retornos con cobertura cambiaria incluida.

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