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Estiman que la brecha no aumentará mucho más

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24 enero de 2020

Por Enrique Pizarro

Las cotizaciones alternativas del dólar siguen al alza: ayer, el “contado con liqui” aumentó 2,9% respecto a la jornada anterior y cerró en $ 84. De esta manera, superó al dólar “solidario” o turista, que se mantiene en $ 82. Por su parte, el dólar bolsa o MEP quedó casi al mismo nivel del “solidario”, al incrementarse 1,6% y cerrar en $ 81,57.

El aumento de estas cotizaciones era esperable, aunque se dio exactamente un mes después de implementar el impuesto PAIS (el recargo de 30% por la adquisición del dólar oficial y por compras con tarjeta de crédito en el exterior), lo cual directamente le pone un piso al resto de las cotizaciones de la moneda estadounidense, incluyendo al dólar blue.

“Esta suba es producto de la incertidumbre que genera la estrategia del Gobierno en cuanto a la reestructuración de la deuda. Es decir, no genera confianza la estrategia que está usando el Gobierno para decir que van a lograr el porcentaje necesario de aceptación y obviamente Argentina basa su programa en la reestructuración de la deuda, porque ni siquiera tenemos programa económico; tenemos sólo un plan de estabilización hasta tanto se resuelva lo de la deuda”, comentó ante El Economista Martín Polo, head of research en Mills Capital Markets.

El especialista señala que mientras se demore en resolver el tema de la deuda, el plan va a entrar en mayores dificultades. “Creo que el inversor está viendo eso”, apuntó. “Dicho de otra manera, si en este contexto Argentina no reestructura su deuda, y dada la estrategia que usó el Gobierno de decir que es reestructurar o nada, obviamente el inversor se apura y el equilibrio del tipo de cambio sube y por eso reaccionan así”, afirmó Polo.

Por su parte, Miguel Zielonka, director asociado de la consultora Econviews, indicó a este medio que este aumento de la brecha se debe a la baja de las tasas que está llevando adelante el Banco Central. “Al bajar las tasas y forzar a los bancos a ir a pases de un día con la liquidez excedente (que a partir del 27 de enero se va a remunerar al 50% de la Leliq, o sea 25%), las tasas pasivas han caído con fuerza. Entonces, las familias y las empresas en algún punto deciden pasarse al dólar y la única opción disponible son los dólares alternativos”, explicó.

Zielonka señala que la brecha contra el MEP y “contado con liqui” está en el zona de 35% y su estimación es que esta brecha puede subir hasta 40%, pero afirma que si el Banco Central modera la expansión monetaria no debería pasar mucho más de ese porcentaje. “Si flexibilizan demasiado los agregados y bajan mucho la tasa, entonces la brecha podría ir más arriba”, advirtió.

“Recordemos que hace unos años, en su máximo, la brecha llegó a estar en la zona de 80%. Pero no vemos eso como escenario más probable por ahora, bajo el supuesto de que la entidad monetaria no se exceda en la baja de las tasas de interés”, estimó Zielonka.

“Mirando hacia adelante, creo que la dinámica de la brecha ahora sí va a depender del exceso de pesos, viendo que el déficit primario viene por debajo de lo esperado, que el roll over de la deuda en pesos del Tesoro viene mucho mejor de lo que se esperaba: el Tesoro está necesitando menos emisión de pesos, sin tanta financiación por parte del Banco Central, lo cual es positivo”, afirmó en diálogo con El Economista Juan Manuel Pazos, economista jefe de Tpcg Valores.

De acuerdo con la estimación de Pazos, hay menos riesgos de que la brecha se agrande por un exceso de pesos generado por el financiamiento al Fisco, aunque considera un poco preocupante la “agresividad” con la que el Central está bajando las tasas para intentar reactivar el crédito.

“Creo que en el fondo el exceso de pesos se mide sobre el dinero amplio y no sobre la base monetaria, y todas las medidas que se están tomando para ir corriendo a los bancos de la parte más corta de las Leliq o para que empiecen a dar créditos, claramente aumenta la cantidad de dinero amplio y eso puede llegar a presionar sobre la brecha si siguen siendo agresivos”, explicó el especialista.

Siguiendo su explicación, a lo anterior hay que sumarle que hoy todavía está la estacionalidad (ya casi entrando en su recta final) de la alta demanda de moneda local que hay en diciembre y principios de enero, que en las próximas semanas se va a ir diluyendo. Según Pazos, probablemente la demanda de dinero toque un piso en la segunda quincena de febrero. “Ahí el Banco Central va a tener que empezar a estabilizar”, señaló.

“Hasta acá, estamos dentro de lo estimado: la brecha viene dentro de lo esperado y el exceso de pesos es un poquito menor al que proyectamos, pero ahora el Banco Central tendrá la tarea de empezar a estabilizar y cuidarse de que el exceso de pesos no le ensanche la brecha por encima de esta señal que el Gobierno envió al mercado de que una brecha del 30% era tolerable”, sintetizó Pazos.

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