La relación entre el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y el mandatario electo argentino, Alberto Fernández, se vislumbra conflictiva. Voces de varios especialistas en relaciones internacionales se escucharon en Argentina con el pedido de recomponer un vínculo que se deteriora casi antes de empezar, y ayer también se sumó una voz brasileña de peso en esa tónica, la del gobernador de San Pablo, João Doria. Remarcó que debe haber “diálogo” y que no tiene sentido “estremecer” la relación.
“Soy un defensor del diálogo. El mejor camino para Brasil ante Argentina y el Mercosur es el diálogo, el entendimiento, no el enfriamiento de las relaciones, más allá de las posiciones ideológicas diferentes, porque en economía no debe haber factores ideológicos o partidistas. Todo lo que digo vale tanto para el gobierno brasileño como para el argentino, espero que ambos lleguen a la conclusión de que el diálogo es lo mejor para ambos pueblos”, afirmó Doria en un diálogo que mantuvo ayer en San Pablo con corresponsales de medios extranjeros.
“No tiene sentido estremecer las relaciones en un ambiente donde se generan miles de empleos, como por ejemplo en toda la cadena productiva del turismo bilateral”, subrayó el mandatario paulista, que se define como de liberal de centro.
Doria gobierna el estado más importante de Brasil y ha brindado apoyo a Macri. En abril de este año, señaló que quería un triunfo del Presidente para que “el populismo de izquierda no vuelva nunca”. Ayer, al referirse al escenario argentino, consideró que “Argentina vuelve a un gobierno peronista, más populista, más a la izquierda”, mientras que Macri representaba “un sentimiento más de centroderecha”.
“Yo soy un defensor de la libertad económica, un liberal de centro, y tengo en Brasil la difícil misión de defender al centro democrático liberal porque, actualmente, lo más fácil es ser extremista. Hay que saber dialogar tanto con la izquierda como con la derecha”, enfatizó Doria, enrolado en el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
