El presidente Alberto Fernández tuvo un día plagado de gestos a las grandes empresas. Luego de almorzar con la cúpula de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), participó, en horas de la tarde, de la reinauguración del edificio de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), donde afirmó que la actividad “es muy importante para la economía” porque Argentina “necesita en este momento gente que invierta y brinde oportunidades de trabajo a los que hoy no lo tienen”.
“Lamentablemente venimos de un tiempo en el que la economía se ha caído mucho, donde la recesión ha golpeado mucho al comercio porque la caída del consumo ha sido sostenida en los últimos dos años. Pero bien, todo tiene un final y el final de ese tiempo ha llegado. El tiempo que se viene no es el tiempo de un presidente, es el tiempo de todos nosotros”, dijo.
En el acto también estuvieron presentes el Secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
Además, participaron el presidente de la CAC, Jorge Di Fiori; los vicepresidentes, Eduardo Eurnekian, Guillermo Dietrich y Alberto Grimoldi, entre otras autoridades, y el secretario General del Sindicato de Empleados de Comercio, Armando Cavalieri.
El presidente de la CAC hizo mención a la importante obra llevada a cabo, que incluyó la instalación de la más moderna tecnología, que permite a la cámara adaptarse a los más altos estándares de calidad y prestaciones. Asimismo, reafirmó la vocación de la entidad para colaborar con las flamantes autoridades en el diseño e implementación de políticas que permitan el desarrollo del sector representado y el progreso del conjunto de la Nación.
“Siempre hablo de nuestro país y me emociono porque soy nieto de inmigrantes pero padre de emigrantes y eso me duele. Estoy aquí porque apuesto a recuperar la Argentina. El Presidente está en lo mismo y es el que tiene el poder, la autoridad y actitud. Confiamos en él y desde acá, cuente con todo nuestro apoyo”, señaló Di Fiori.
