El ejército israelí mató está madrugada en la Franja de Gaza a un jefe militar de la Yihad Islámica, un grupo extremista palestino que respondió con el lanzamiento de más de 50 cohetes contra Israel, donde varias ciudades permanecen en estado de alerta, haciendo temer una nueva escalada de la violencia en la región.
En represalia, el PIJ lanzó docenas de cohetes en ciudades del sur y centro de Israel, incluido Tel Aviv.
Esta es la primera vez en varios años que Israel participa en asesinatos selectivos contra un comandante de alto rango en una de las organizaciones terroristas en Gaza. Las autoridades israelíes creen que la situación se intensificará aún más en las próximas horas y se esperan varios días de combates en Gaza.
El gabinete de seguridad israelí se reúne en estos momentos para discutir la escalada de ataques. El incidente podría influir en las negociaciones sobre la formación del nuevo gobierno de Israel.
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El ataque aéreo en Gaza que mató al comandante de PIJ Baha Abu al-Ata tuvo lugar alrededor de las 4:30 a.m., hora de Israel. Abu al-Ata estaba en un departamento en un edificio en Gaza.
La oficina del primer ministro israelí dijo en un comunicado que era "responsable de muchos ataques terroristas y el lanzamiento de cohetes contra Israel en los últimos meses y que tenía la intención de llevar a cabo ataques inminentes".
Un segundo ataque aéreo tuvo lugar en una casa de Damasco perteneciente a otro alto funcionario de PIJ, Akram Ajuri, poco después del ataque aéreo israelí en Gaza.
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El hijo de Ajuri murió en el ataque, dicen fuentes sirias. El gobierno sirio afirmó que Israel estaba detrás del ataque aéreo. Los funcionarios israelíes se abstuvieron de comentar.
El ataque aéreo en Abu al-Ata fue aprobado hace 10 días por el gabinete de seguridad, dijeron a CNN funcionarios israelíes. Desde entonces, Abu al-Ata estuvo bajo la vigilancia de las agencias de inteligencia de Israel.
El líder de PIJ se rodeó de mujeres y niños en los últimos días y fue atacado solo cuando estaba solo para que no mataran civiles, confirmaron funcionarios israelíes.
De su lado, la Yihad Islámica alertó que se encuentra en estado de "alerta máxima" después de la operación israelí, y en represalia anunció el disparo de salvas de cohetes contra las ciudades israelíes cercanas a la Franja de Gaza y a Tel Aviv.
Posteriormente, un portavoz militar israelí dio cuenta de "un número importante de disparos contra Israel" desde la Franja de Gaza, territorio controlado desde hace más de diez años por el movimiento islamista Hamas y sometido al bloqueo israelí, dio cuenta la agencia de noticias Europe Press.
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"Nuestro mensaje a Hamas y a Yihad Islámica palestina es que no buscamos una escalada", pero "que estamos preparados para escenarios defensivos y ofensivos", declaró en una rueda de prensa telefónica el portavoz del ejercito israelí Jonathan Conricus.
Los últimos cruces de disparos de cohetes palestinos y ataques aéreos israelíes tuvieron lugar en agosto, lo que hizo temer una escalada entre Hamas e Israel, quienes ya entraron en guerra en tres oportunidades desde 2008.
Hamas, a diferencia del Yihad islámica, aprobó luego un acuerdo de tregua negociado con la ONU, Egipto y Qatar.
