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Fernández abre cumbre del Grupo de Puebla y define su gabinete

Será anfitrión del encuentro de referentes progresistas de la región. Bolsonaro, la crisis en Chile y Venezuela, los temas

08 noviembre de 2019

El frente externo, una prioridad. Alberto Fernández, desde que las PASO lo perfilaron como presidente electo antes de tiempo, le confirió un lugar importante de su estrategia a definir gestos, sumar miradas y generar posibles alianzas en términos de política exterior. Entre las primarias y las generales, viajó a Brasil para visitar a Lula en la cárcel de Curitiba, se encontró con los mandatarios progresistas de España y Portugal y estuvo en Perú y Bolivia. Mientras que, ya electo, pasó por México para tender puentes con Andrés Manuel López Obrador, un presidente que considera clave en su perspectiva geoestratégica. Antes de definir, incluso, su gabinete de ministros.

Hoy, Fernández será el anfitrión de la segunda reunión del Grupo de Pueblo, un encuentro de referentes del progresismo con intención de convertirse en un contrapeso del predominio conservador en la región. “Tenemos que trabajar para perfeccionar la unidad latinoamericana. Nuestra principal premisa es la unidad. La segunda es que la unidad ocurra más allá de cualquier desavenencia ideológica. La tercera es la no intervención en los asuntos internos de nuestros estados”, le dijo el mandatario electo a Rafael Correa, expresidente de Ecuador, en una entrevista para la cadena rusa RT.

“Argentina y Brasil tienen lazos muy profundos y de fraternidad muy grandes”, sostuvo Fernández, con mensaje a Bolsonaro.

López Obrador es uno de los impulsores del Grupo de Puebla. Promovió la primera reunión en la ciudad mexicana, en julio. No obstante, estará ausente en la segunda. Los problemas internos en el país, con violencia que no cesa y lo tiene preocupado, se lo impiden. En su reemplazó viajará Yeidckol Polevnsky, la presidente de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido en el gobierno. Otros visitantes ilustres serán los expresidentes Dilma Rousseff (Brasil), José “Pepe” Mujica (Uruguay), Fernando Lugo (Paraguay), Ernesto Samper (Colombia), José Luis Rodríguez Zapatero (España), el actual vicepresidente Alvaro García Linera y el candidato a presidente de Uruguay por el oficialista Frente Amplio, Daniel Martínez.

De todos modos, además de esas presencias, tres países ocuparán buena parte de la atención. Por un lado, Brasil. Su presidente Jair Bolsonaro le mostró los dientes en cuanta ocasión pudo a Fernández, señalándole su antipatía y la escasa voluntad a trabajar en conjunto. El país, de escala continental, es el principal socio comercial del país. “Argentina y Brasil tienen lazos muy profundos y de fraternidad muy grandes, con intereses comerciales muy relacionados. Como pueblos van a hablar y van a entenderse siempre”, intentó recomponer Alberto en la misma entrevista.

Por el otro, Chile. El país trasandino atraviesa una crisis que se profundiza día a día y que no parece tener fin. El excandidato a presidente Marco Antonio Enríquez-Ominami, dirigente de País Progresista es otro de los promotores del encuentro. “El modelo a seguir en Chile era que el 1% se lleve el 30% del ingreso. Al ver esa desigualdad el milagro chileno no era economía, sino la paciencia de los chilenos. Los planes que sólo privilegian a los sectores dominantes postergan a la mayoría de los habitantes”, sostuvo sobre la crisis en el país vecino.

El otro tema en cuestión es Venezuela. El Grupo Pueblo, con López Obrador a la cabeza, pretende tener una posición equidistante entre las partes en el conflicto interno en Venezuela, abiertamente en contra de la posición de intervención militar que promueve Estados Unidos y que apoyaría el Grupo de Lima, del que el Gobierno Argentino de Mauricio Macri forma parte.

Para la semana próxima, Fernández se enfocará más en el frente local. Con dos cuestiones en particular: el avance en el proceso de transición, a menos de un meses de asumir el gobierno, y la designación del nuevo gabinete, en su totalidad o en parte. Si bien hay candidatos firmes para varios ministerios, el trazo fino se dará en los próximos días, cuando las definiciones serán más concretas. Por lo menos, eso esperan esos posibles protagonistas.

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