Por Pablo Varela
La exitosa alquimia electoral que resultó de la unificación del peronismo presupone un desafío: transformarse en una coalición de gobierno que logre compatibilizar las diferencias internas en medio de una delicada situación económica. En ese escenario se abre un interrogante: ¿cuál será el rol que el Frente Renovador y en especial, Sergio Massa, tendrán dentro del Frente de Todos?
Todo está dado para que el tigrense sea el titular de la Cámara Baja, en un escenario en donde se consolidaron los dos bloques mayoritarios (Cambiemos será la primera minoría con 119 bancas), pero en donde el Frente Renovador intentará hacer pesar su decena de diputados en el bloque o interbloque del FdT que tendrá 110 integrantes.
“Está claro que Sergio va a tener un rol político. Va a tener una voz más allá del lugar formal que ocupe”, razonó una fuente cercana al líder renovador ante El Economista, quien imagina a un Massa activo tallando en la redacción de los proyectos.
En ese esquema, desde el FR aseguran que acompañarán tanto la gestión de Alberto Fernández como la de Axel Kicillof, sin “dejar de marcar diferencias” en caso de que surjan. “Nosotros tenemos identidad propia. No volvimos para afiliarnos a La Cámpora”, razonaron con ironía. Una prueba de que los matices internos continúan existiendo hacia el interior del panperonismo.
“Nosotros tenemos identidad propia. No volvimos para afiliarnos a La Cámpora”, razonó con ironía una voz del FR.
Para Massa y el FR, la candidatura de Fernández (quien fue su jefe de campaña en 2015) fue el dato dato clave para volver a una coalición que engloba a todo el peronismo.
Además, el massismo conserva en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires un bloque de 12 diputados y cuenta con un senador. Mantiene también, diez intendencias.
Todas las fuentes consultadas por El Economista aseguraron que todavía no hay definiciones sobre si habrá un formato de bloque o de interbloque en cada uno de los ámbitos legislativos, aunque todo hace suponer que de no mediar una orden expresa de la Casa Rosada, se preservarán las identidades.
En esa línea, algunas voces del entorno de Massa señalan que en la etapa venidera no habrá margen para que un Presidente y una mesa chica de colaboradores tomen todas las decisiones. Aunque admiten que lo que puede ser un avance desde el punto de vista político, podría ser complejo en materia de gestión económica”...
Tal como adelantó este diario, fue el propio Massa el que en la reunión que Kicillof encabezó con los intendentes en Tigre, mencionó la posibilidad de que Nación realice aportes a la provincia de Buenos Aires, en un escenario de rojo fiscal para las arcas bonaerenses.
“Nosotros fuimos muy duros con Vidal, cuando desistió de litigar contra Nación”, subrayan. En el marco del firma del Consenso Fiscal, la provincia resignó la discusión legal por los fondos ante la Corte, para recibir la compensación vía reparación del Fondo del Conurbano que finalmente quedó licuada por la elevada inflación de 2018 y 2019.
En el FR, no descartan reanudar el litigio ante la Corte, sobre todo con los antecedentes de algunas provincias como Santa Fe o San Luis, que obtuvieron fallos favorables.
Al mismo tiempo, no ven con preocupación la transición a nivel nacional, si bien el Presidente electo demora los nombres que integrarán su Gabinete. “Pusieron el cepo el día después de las elecciones cuando dejaron fugar miles de millones. La verdad no hay mucho para hablar respecto de eso”, razonan.
Por ahora, creen que son anticipadas las discusiones por los cargos, y aseguran que las tensiones por los eventuales nombramientos llegarán más cerca de la fecha de asunción el próximo 10 de diciembre.
