“En estos cuatro años, los argentinos logramos muchos avances”, dijo Mauricio Macri ayer en el cierre de la Conferencia Industrial de la UIA. También, dijo, “tuvimos dificultades que aún quedan por resolver en una nueva etapa”.
Sin dar cifras (por cierto, la industria cayó en tres de los cuatro años de su gestión, y más que el promedio de la economía) y ante un auditorio poco entusiasmado.
Como es lógico, las palabras de Macri miraron más hacia atrás que hacia adelante. “Crecimos en muchos aspectos y alcanzamos conquistas que claramente son un antes y un después para todos. Y, en otros aspectos, nos hubiese gustado contar con más tiempo para ver los frutos de todo el esfuerzo. Todos los avances que logramos, todas las mejoras conquistadas, fueron y son gracias al esfuerzo de todos los argentinos, en especial, lo quiero resaltar una vez más, a la clase media”, dijo el Jefe de Estado.
“Durante estos años, los argentinos demostramos un enorme compromiso con generar, entre todos, bases sólidas que nos sostuvieran en el largo plazo”, agregó, en esa misma línea. “Hoy estoy convencido de que estamos mejor parados de cara al futuro. Porque nos apoyamos con firmeza sobre esos cimientos que nuestro país necesita para crecer de manera sostenida y para empezar a resolver problemas que nos ponen trabas en nuestro camino, como dijo el presidente de la Unión Industrial (Argentina), ya hace décadas”, agregó.
Además de agradecer y admitir que “tuvimos que tomar algunas decisiones difíciles, que nos costaron y que muchas veces nos dolieron”, Macri volvió sobre su legado y destacó que se creó “una cultura de poder distinta, (hubo) una enorme apertura al diálogo (?) y un profundo respeto por la ley”.
“Hoy los argentinos pagamos 3% del PIB menos en impuestos que en 2015”, dijo. Fue una de las pocas cifras de su alocución. “Necesitamos seguir bajando mucho más los impuestos que crecieron durante los quince años anteriores. Redujimos Ingresos Brutos, las contribuciones patronales y el Impuesto a las Ganancias a las empresas”, amplió.
Además, repasó los avances en la agenda global. “Sanamos nuestro vínculo con el mundo y firmamos un acuerdo histórico con la Unión Europea, que después de veinte años de negociaciones, es una oportunidad única, porque como ya lo hemos hablado es una hoja de ruta para profundizar este compromiso que establecimos con la productividad y la competitividad, y en el cual estamos asociados con Brasil, Uruguay y Paraguay. Estamos convencidos de que apostar a un modelo exportador es la mejor manera de fortalecer nuestro mercado interno. Y, para lograrlo, necesitamos seguir profundizando muchos de los logros que alcanzamos en estos años”.
Como desafíos, dijo: “Tenemos que seguir mejorando la infraestructura y la logística (que es una) de las más caras que tenemos en la región; simplificando trámites; fortaleciendo y perfeccionando la VUCE, que es una herramienta espectacular para aligerar y fomentar la exportación y también apoyando el desarrollo del conocimiento y acelerando la incorporación de tecnología en las empresas.”
“También tenemos que seguir mejorando nuestro sistema energético como lo hicimos desde el primer día. Eso significa seguir apostando a Vaca Muerta, que también reactivó sectores clave de la industria, como la metalmecánica”, dijo el Presidente y ponderó que “vamos a terminar 2019 con equilibrio comercial (energético), después de 2011-2015 haber invertido más de US$ 40.000 millones en importar energía”. Y si seguimos por el mismo camino, agregó, “el año que viene vamos a tener superávit comercial, que es algo realmente muy importante y que va a pasar después de más de 10 años”.
También destacó que sería “muy importante seguir manteniendo el impulso que le dimos a las energías renovables, que significó un enorme impulso para las pymes de todo el país, y que son centrales para consolidar una industria más comprometida con el cuidado del planeta, con el cuidado del medio ambiente”. “También es necesario seguir trabajando para lograr el equilibrio fiscal y para avanzar de una vez por todas a un esquema macroeconómico sostenible (?) que nos dé una moneda, crédito y financiamiento local a tasas competitivas”, agregó Macri.
“En el último año y medio quiero destacar también que dialogamos como nunca entre el Gobierno, las empresas y los gremios sobre la necesidad de modernizar las relaciones laborales. Estuvimos varias veces cerca y no lo logramos concretar, pero habrá que seguir dialogando porque también este es un tema central”, señaló sobre la esquiva reforma laboral.
Luego, retomó la idea de las cuentas públicas sanas. “Lamentablemente, solo después de la crisis que comenzó en abril de 2018 logramos un mayor consenso para avanzar a ese equilibrio y eso nos va a permitir dejar el Estado con un déficit menor”, argumentó.
