El armado parlamentario del Frente de Todos y la necesidad de evitar que las tensiones y diferencias se conviertan en problemas a futuro hicieron posibles nuevos movimientos de fichas en el oficialismo que viene. Tal es el caso, del senador cordobés que evalúa sumarse al gobierno de Alberto Fernández como posible ministro de Transporte, para permitir la unidad en el bloque del Frente de Todos. Por su parte, el electo diputado nacional Fernando Pino Solanas, que encabezó la lista porteña, renunciará a su banca para ocupar la representación argentina ante la Unesco.
Caserio se había manifestado contrario a la confluencia con el kirchnerismo en el Senado. Negó la posibilidad de un acuerdo y generó tensiones en el espacio. Fernández lo llamó y le ofreció formar parte de su gobierno. La propuesta que luego le hizo llegar es la de hacerse cargo de la cartera que hoy ocupa Guillermo Dietrich. De esta forma se daría una salida elegante para evitar que la confrontación con el kirchnerismo pase a mayores. Cristina, en su rol de vicepresidenta electa, presidirá el Senado, mientras que el formoseño José Mayans es el designado para ocupar la presidencia del bloque. Caserio, desde la partida de Miguel Angel Pichetto a Juntos por el Cambio, encabezaba la bancada del peronismo federal, ligado a los gobernadores.
En cuanto a Solanas, el dirigente de Proyecto Sur renunciará para dejar su lugar a Eduardo Valdez, hombre de confianza del presidente electo y también cercano al papa Francisco, que integraba la lista del Frente de Todos porteño y quedó afuera del Congreso. “El Presidente de la Nación me ha pedido que renuncie porque me quiere tener en su Gobierno”, explicó Solanas durante el fin de semana. “Yo me he desempeñado buena parte de mi vida con temas culturales, incluso con la Unesco”, argumentó el actual senador.
