Jeanine Añez, la autoproclamada presidenta de Bolivia, tendría a la firma el decreto para convocar a nuevas elecciones, luego del golpe de Estado que dejara fuera de funciones a Evo Morales y el endeble esquema de transición que la sostiene. El Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Morales, exigió ayer el “repliegue” de las Fuerzas Armadas como condición para sumarse al diálogo propuesto por la mandataria y rechazaría el llamado a elecciones si ello implicara la prohibición de que Morales y su vice Alvaro García Linera puedan presentarse.
“Si vemos que hay dificultades para poder convocar a las elecciones, una de las sugerencias que va a hacer el Ministerio de la Presidencia a la señora presidenta Jeanine Áñez es que de manera inmediata convoquemos a elecciones por medio de algún otro instrumento legal”, dijo el jefe de esa cartera, Jerjes Justiniano, citado por la estatal Agencia Boliviana de Información.
Desde el MAS también pidieron que la Unión Europea y ex mandatarios como José “Pepe” Mujica o José Luis Rodríguez Zapatero encabecen una mediación “para la pacificación” y el cese de los enfrentamientos en su país.
De acuerdo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, las protestas iniciadas el 20 de octubre dejaron 23 muertos y 715 heridos; de ellos, nueve muertos y 122 heridos solo el viernes pasado.
