La Secretaría de Energía autorizó un incremento de 5% de los combustibles y del dólar de referencia para el barril de crudo, a partir de hoy.
La suba autorizada a las petroleras es la segunda que se adopta tras el congelamiento de los combustibles dispuesto por 90 días tras las elecciones primarias del 11 de agosto, y que vence el 14 de noviembre.
La autorización de la Secretaría será de 5% para los combustibles y para el valor del dólar que se utiliza de referencia para la comercialización de crudo que pasará de $49 a $51,77, se informó oficialmente ayer por la tarde.
La Secretaría explicó que la medida se adopta con el objetivo de amortiguar el impacto de la finalización el próximo 13 de noviembre, del periodo de vigencia establecido en el decreto 566/2019 en los precios en surtidor.
El sector esperaba en los últimos días un nuevo incremento en busca de achicar la brecha de precios que las compañías consideran que se produjo a raíz del congelamiento y que se estima en torno a 20%, tomando como referencia el precio de paridad de importación.
El aumento busca también “prevenir eventuales problemas de desabastecimiento que pudieran ocurrir y que la Secretaría se encuentra monitoreando de forma permanente junto con las entidades empresarias y de consumidores”.
Con el incremento que las petroleras quedaron autorizadas a implementar, los precios de la petrolera YPF, que actúan de referencia, para la ciudad de Buenos Aires quedaron en $47,75 para la nafta super (hasta ayer se ubicaban en $45,49); con respecto a la nafta premium pasó de $52,49 a $55,1; en tanto el diésel común pasó de $ 42,59 a $44; y el diesel premium de $49,84 a $52,33.
Escenario
El decreto 601 del 30 de agosto pasado autorizó a la Secretaría de Energía a avanzar con una serie de medidas con el objetivo “de normalizar los precios del sector para proteger al consumidor, velar por la seguridad del abastecimiento y sostener el nivel de actividad”.
El sector esperaba en los últimos días el nuevo incremento en busca de achicar la brecha de precios por el congelamiento.
A partir de ese decreto, la Secretaría autorizó a partir del 19 de septiembre un incremento de 4% de los precios de las naftas y gasoil en todas sus calidades, comercializados por las empresas refinadoras y los expendedores mayoristas o minoristas.
En aquella oportunidad, la decisión de flexibilizar el congelamiento se dispuso tras semanas de reclamos de las compañías y de las provincias petroleras, en un contexto de un fuerte incremento del precio del crudo internacional tipo Brent que escaló de los US$ 60 a más de US$ 70 el barril en pocas jornadas.
A su vez dispuso que “las entregas de petróleo crudo, efectuadas en el mercado local entre productoras y refinadoras, se realicen a un tipo de cambio de $49,30 por dólar”.
También, mediante el decreto 607, el Poder Ejecutivo prorrogó el incremento total del impuesto a los combustibles líquidos hasta el 30 de noviembre e indicó que a partir del próximo 1 de diciembre se producirá el incremento total de los impuestos.
