“Estamos finalizando un año difícil, luego de otro que también fue muy complejo”, dijo Miguel Acvedo, presidente de la UIA, sobre el cierre de la Conferencia Industrial. “Y nuestro país se encuentra en un momento bisagra.
La industria sufre particularmente este presente. No hace falta que repita muchos de los números que ya se escucharon en esta conferencia, pero un dato muestra muy claramente la realidad. En los últimos ocho años nuestro sector cayó 25% en términos per cápita. Y casi el 17% fue sólo en los últimos cuatro años, donde perdimos 150.000 empleos formales”, dijo el industrial. “A pesar de todo, acá estamos, con la intención de revertir la situación para volver a crecer. Con la idea y la convicción de ser protagonistas”, retrucó, para insuflar algo de optimismo. La industria, dijo, es parte del futuro, y no un sector vetusto. “Como muchas otras veces en la Historia, hoy la industria está en la vanguardia del modelo de desarrollo mundial. Lo discutimos con claridad en esta Conferencia: hay una Revolución Industrial en curso, la Cuarta, y tenemos la obligación de sumarnos con todo nuestro potencial, y siendo conscientes de nuestras capacidades pero también de nuestras debilidades”, dijo Acevedo.
“En los últimos ocho años, nuestro sector cayó 25% en términos per cápita”, dijo y alertó por el “empleo industrial”.
“Y tenemos algo que debemos valorar especialmente, a la luz de lo que pasa en muchos países de nuestra región y el mundo: estabilidad institucional y un sistema de liderazgos políticos y sociales que, a pesar de las dificultades que estamos atravesando, tiene la representatividad y una capacidad de renovar el crédito de la sociedad”, agregó.
“Este es un activo importantísimo, pero no lo tenemos que dar por descontado, sino fortalecerlo. Y se fortalece si logramos lo que no hemos podido lograr en los últimos años: mejoras concretas en la calidad de vida de los argentinos”, dijo.
“Los países con los que cooperamos y competimos también juegan, y juegan fuerte”, señaló y pidió políticas activas.
Se mostró voluntarioso con el pacto social, pero dijo: “Lo que no logramos consensuar aún es el contenido específico de ese acuerdo”. Agregó: “Porque no se trata de sentarnos a una mesa a exponer nuestras diferencias para después levantarnos y dejarla en el mismo lugar, vacía de actores y llena de contrapuntos”.
Pidió políticas activas. “Los países con los que cooperamos y competimos también juegan, y juegan fuerte: desde 2011 que nació el concepto de Industria 4.0. Todos los países desarrollados y los que quieren serlo lanzaron programas agresivos en la materia, destinando recursos para impulsar a sus sectores productivos hacia un futuro que ya es presente”, señaló y, sobre el cierre, pidió cuidar el Mercosur: “Los industriales de ambos países estamos comprometidos con una integración regional que nos beneficia mutuamente”. ¿Los políticos, también?
