El presidente del BCRA, Guido Sandleris, presentó esta tarde el Informe de Política Monetaria, lo que normalmente sucede en simultáneo con la difusión de la inflación (que será la próxima semana, pero el funcionario se encontrará de viaje en Estados Unidos). Es la primera conferencia luego de los controles de cambio establecidos el mes pasado.
"Tenemos muy claro que el país esta atravesando una etapa difícil, y que la incertidumbre actual genera angustia. Es en estos momentos en los que los desequilibrios macroeconómicos que se han acumulado por décadas afectan la vida diaria de la gente", explicó.
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"La expectativa acerca de que hará el BCRA en el futuro puede generar reacciones en los mercados hoy, porque miran hacia adelante y forman expectativas todo el tiempo. Por eso ante shocks de incertidumbre necesitamos que exista un consenso básico acerca de la continuidad de ciertas políticas consistentes y prudentes en lo que hace al manejo de lo monetario y lo cambiario", enfatizó Sandleris.
El BCRA ha cumplido todos los meses su meta de crecimiento de la Base Monetaria y también lo hará en octubre, según el informe del presidente del organismo.
Sobre la tasa de política monetaria, dijo que durante la implementación del plan fue respondiendo a las condiciones financieras y ahora se encuentra en 68%. "Hemos complementado el esquema de Meta de Agregado Monetario con un piso a la tasa de interés para lograr con la mayor frecuencia posible que el retorno que obtiene un ahorrista sea positivo en términos reales", explicó.
Sandleris reiteró durante su discurso la necesidad de que además de aplicarse un esquema económico consistente, se transmita la continuidad de medidas para evitar la inestabilidad política: "La incertidumbre afectó mucho a nuestra economía porque todavía no hemos logrado construir los consensos básicos sobre el camino de la política macroeconómica", sostuvo.
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Para informar sobre las reservas, el presidente del organismo monetario dividió dos periodos, uno anterior a las PASO y otro posterior. Dijo que en los primeros ocho meses del año, las reservas internacionales crecían en promedio diario US$ 3 millones (por compras del BCRA en el mercado, pagos de deuda del Tesoro y emisiones de deuda del Tesoro). La situación cambió a partir del 12 de agosto, a partir de cuando comenzaron a caer fuertemente. "Uno de los grandes cambios es que se le vuelve muy difícil al Tesoro hacer roll over sobre los vencimientos de deuda. En simultáneo comienza a ocurrir una salida de los depósitos en dólares", explicó Sandleris, y a partir de ello, dijo, se decidieron establecer los controles cambiarios.
"Desde la introducción de los controles a fines de septiembre vemos una caída notable en la perdida de reservas. En los últimos días, de menos de un octavo de lo que era en los últimos veinte días de agosto. Se modero también la necesidad de intervención del BCRA en el mercado y la salida de depósitos. Ese goteo está parando, y es importante porque asegura que contemos con las reservas suficientes para continuar implementando una política monetaria prudente", afirmó.
"Consideramos que eran las medidas necesarias para cuidar las reservas y que sigue siendo necesario que estén vigentes", concluyó Sandleris.
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