Con Vaca Muerta como punto de ligazón principal, el presidente Mauricio Macri y el sindicalista petrolero Guillermo Pereyra tuvieron niveles de entendimiento que quedaron rotos una vez que el dirigente gremial y senador blanqueó su apoyo a Alberto Fernández. El Presidente le reprochó “panquequismo” y el sindicalista le respondió en duros términos, al considerar “halagos” las críticas presidenciales.
En declaraciones radiales previas a la marcha del “Sí, se puede” en Neuquén, Macri había apuntado contra Pereyra. Tras reconocerle logros por los avances en Vaca Muerta (con elcalista “decida una cosa un día, y otra cosa al otro día”, en una clara alusión al apoyo de Pereyra a Fernández.
“Que me critique el señor Presidente es un halago”, dijo ayer Pereyra, en declaraciones a radio La Red. “No puede decir que yo estuve con él. Yo he trabajado con él por el tema de Vaca Muerta, hemos mantenido muchísimas reuniones”, dijo Pereyra, quien se ratificó dentro de la oposición.
Pereyra es también uno de los dirigentes que se oponen a la reunificación de la CTA y la CGT. En su rol gremial, ayer subrayó que hay una “negativa empresaria a cumplir los acuerdos salariales firmados, que generará una compleja situación de conflicto en la cuenca neuquina”. gremio de petroleros hubo un acuerdo sectorial de reforma de condiciones laborales), lamentó que el sindi
