El presidente electo Alberto Fernández visitó ayer el distrito de San Martín, donde mostró sintonía con el empresario Teddy Karagozian, en una muestra más de apoyo que consigue del sector, actor clave del “acuerdo social” que alienta. Además de la recorrida, donde el dueño de la textil TN & Platex le dijo que reabrirá una fábrica tras su triunfo electoral, continuó recibiendo felicitaciones de cámaras empresarias. Daniel Funes de Rioja planteó sus reparos sobre las características de ese pacto.
Con los bríos que le dio su victoria del domingo sobre el presidente Mauricio Macri, Fernández estuvo en San Martín acompañado por Sergio Massa y el intendente local, Gabriel Katopodis, entre otros. La visita a la textil Kabrilex le sirvió al mandatario electo para escenificar el apoyo de sectores empresarios a su futura gestión. Karagozian habló antes de que lo hiciera Fernández y anunció que, tras el triunfo del Frente de Todos, había decidido reabrir una de sus fábricas.
“Lo que quiere la inmensa mayoría de los argentinos es que Argentina recupere su industria”, dijo el presidente electo.
“Quiero anunciar la puesta en marcha en marzo de una fábrica que habíamos cerrado, que habíamos desahuciado y que, a partir de la elección, vamos a volver a poner en funcionamiento. Todo no es lo mismo. Para un inversor, saber que viene una persona que comprende los intereses de Argentina y que pone el trabajo por encima de la parte financiera es un orgullo. En el instante que ganaron las elecciones, tomamos esta decisión”, dijo el empresario. Y endulzó aún más los oídos de Fernández: “La especulación no puede seguir más. Vamos a estar acá para apoyar al señor Presidente. Pongo la estructura de nuestra empresa para ir en esta dirección”.
Fernández alabó a Karagozian, en una devolución de gentilezas. “Los Karagozian son una familia que hace muchos años apuesta al país. Son los industriales que necesitamos los argentinos, los que invierten, arriesgan y dan trabajo”, señaló. Agregó que la reapertura anunciada “es un gran impulso, porque lo que quiere la inmensa mayoría de los argentinos, de los que trabajan e invierten, es que Argentina recupere su industria”.
La fábrica que Karagozian reabrirá en marzo está en La Rioja y su cotización es de US$ 10 millones. “La fábrica Hilado I estaba desahuciada desde marzo de 2019, estuvo todo 2018 sin producción y tiene tecnología nueva. Será vuelta a poner en marcha con una inversión en maquinaria nueva de US$ 4 millones. La maquinaria que estaba ahí va a ser distribuida en todas las otras plantas para aumentar la producción”, explicó el empresario en una declaración que envió a El Economista.
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La sintonía del presidente electo con el empresariado se verificó también en las nuevas felicitaciones que, como en los últimos días, le llegaron por su triunfo en las elecciones. La Asociación Empresaria Argentina (AEA) se puso a disposición para colaborar. En un comunicado, felicitó “al Presidente electo, Alberto Fernández” y le deseó “pleno éxito en su gestión”. Además, la entidad que preside Jaime Campos puntualizó: “Como argentinos comprometidos con nuestro país, queremos expresarle nuestra disposición a colaborar en el desarrollo económico y social de nuestro país”.
También respaldó a Fernández la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC): “La CAC reafirma hoy su vocación para trabajar con las autoridades de los distintos niveles de gobierno en la búsqueda y en la implementación de soluciones a los problemas que nos aquejan”. Entre esos inconvenientes, la institución remarcó que, “en los últimos meses, las turbulencias cambiarias, la aceleración inflacionaria, las elevadas tasas de interés y la retracción del consumo golpearon a las familias y a las empresas”, pero también subrayó que hay que atender los “problemas de fondo, que pueden resumirse en el denominado costo argentino”.
La Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), IDEA y el dueño de Mercado Libre, Marcos Galperín, ya habían saludado al exjefe de Gabinete kirchnerista tras su victoria del domingo. La UIA, a través de uno de sus vicepresidentes, Daniel Funes de Rioja, plantó bandera sobre el acuerdo social que busca Fernández. “Si se 'freezan' los precios y se aumentan los salarios, no se resuelve el problema. La política fiscal debe cambiar, porque los alimentos tienen un 40% de impuestos y las bebidas, un 50%. Eso queremos discutir”, remarcó Funes de Rioja.
